La reunión del Consejo de Gobierno del Hospital Provincial de Castelló celebrada ayer sirvió de nuevo para poner en evidencia el enfrentamiento entre la Conselleria de Sanidad y la Diputación de Castelló, que comparten la gestión del centro. El acelerador lineal volvió a ser motivo de pugna. La consellera Carmen Montón lanzó el guante a Javier Moliner: le da un plazo de un mes para que consigne una partida de 1,5 millones de euros para la compra del nuevo equipo de radioterapia.

Recordó que la conselleria ya ha consignado su parte de la financiación del acelerador, 1,6 millones de euros. De hecho, el gerente del hospital, Joaquín Sanchís, y la consellera firmaron ayer el convenio de colaboración que hace efectiva la aportación económica de la Generalitat. «Ahora lo que hace falta es que la diputación cumpla su palabra, que esté a la altura de las circunstancias», señaló Montón. Y es que, tal y como revelaba el informe económico de la dirección del hospital hecho público la semana pasada, la diputación no ha consignado ninguna partida específica para el equipamiento, sino que se ha limitado a transferir los fondos del Ministerio de Administraciones Públicas que sirven para atender el gasto corriente y no para inversiones.

Desde la diputación, por su parte, insistieron en que su compromiso era aportar este año 1,5 millones más al consorcio, de manera que se utilizara ese incremento, que se desembolsa mensualmente, para la compra del acelerador. Restaron importancia al hecho de que no se haya consignado una partida específica porque, según dicen, se puede destinar igualmente al equipamiento.

La consellera, sin embargo, recordó que la partida debe constar en el capítulo de inversiones y dio un plazo de un mes a la institución provincial para que la consigne. Si no lo hace «encontraremos una solución, igual que estamos solucionando todos los problemas que nos hemos encontrado en el consorcio desde que llegamos hace ocho meses», advirtió Montón, quien aludió así a los 124 contratos que finalizaban en noviembre, la tramitación de la licencia para la ampliación del hospital y la reducción de sueldo del administrador general, Miguel Llorens, aprobada ayer.

Y es que las desavenencias entre la conselleria y la diputación van más allá del acelerador lineal. El telón de fondo es la pugna por la gestión del hospital. Sanidad se plantea tomar las riendas del centro y disolver el consorcio para desvincular a la diputación. Una pretensión que se ha manifestado abiertamente en reuniones mantenidas por la dirección territorial y los sindicatos y que tanto el PSPV como Compromís comparten. Preguntada al respecto, Montón eludió concretar sus plantes, pero sí lanzó un mensaje: «Pretendo solucionar todos los problemas que hemos heredado en este legado envenenado. De momento estamos siguiendo el camino con la diputación y lo que le reclamamos es que esté a la altura de las circunstancias. Si el consorcio le queda grande, que lo diga». De esta manera, desafió a Moliner a demostrar que «tiene vocación de arrimar el hombro y de contribuir a que este hospital funcione». «Se acabaron los chiringuitos», sentenció con contundencia.

Presupuesto

El consejo de gobierno del Consorcio Hospitalario aprobó ayer el presupuesto para 2016, que supera los 83 millones de euros, de los que 69,27 son aportados por la conselleria. Una financiación insuficiente a juicio del vicepresidente de la institución provincial Vicent Sales. «La actitud de la conselleria en este consejo de gobierno es la del desmantelamiento de la idiosincrasia del propio hospital y constituirlo en una subsede del Hospital General eliminando una de sus grandes características como centro de referencia en la provincia de Castelló en oncología, oftalmología y salud mental. En estos momentos, la conselleria ha apostado por el Hospital General de Valencia al que ha aumentado un 41% su presupuesto, mientras que al de Castelló tan sólo le ha aportado un 6,6% más fruto de que en estos momentos les interesa más Valencia que Castellón», señaló.

El vicepresidente acudió al consejo de gobierno en sustitución de Moliner, quien asistió ayer a una reunión de la Federación Española de Municipios y Provincias. Una ausencia que no pasó inadvertida para la consellera, quien, preguntada al respecto, respondió: «Yo tengo claras mis prioridades y mi prioridad es atender al Hospital Provincial». Desde la diputación, sin embargo, criticaron que la conselleria fijara la fecha del consejo de gobierno sin consultar antes con el presidente.