El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Borriana, Javier Gual, repasó ayer las cifras de incidencias, sanciones y cuestiones relativas a la seguridad acaecidas durante la celebración de las Fallas de 2016 en la ciudad. Según explicó al inicio de su comparecencia, a modo de resumen general, «las cifras de incidencias se han mantenido prácticamente idénticas a las del año anterior, con lo que creemos que los dispositivos de seguridad han funcionado como esperábamos».

Pese a los repuntes que hubo en varios de los apartados detallados por el edil borrianense, la valoración por parte del consistorio es muy positiva, tal y como señaló el jefe de la Policía Local, Francisco Javier Catalán. «La posibilidad que hemos tenido de situar la Unidad Móbil de Coordinación junto al Rincón de la Abadía permitió quitar carga de trabajo a nuestra central habitual en la avenida 16 de julio. En otros años no pudimos contar con este servicio, y creemos que sirvió para que el número de incidencias fuese mínimo durante la Nit de la Cremà», explicó Catalán.

Aún así, el detalle de las cifras de incidencias durante los cinco días que van desde la plantà de los monumentos en las calles de Borriana hasta el día de la cremà del pasado sábado, pone de manifiesto el malestar por alguna situación concreta que ha tenido lugar durante las Fallas de 2016. Tal y como indicó el Gual, las llamadas a la Policía Local han aumentado desde las 496 del pasado año, a las 524 de esta edición, aunque el edil matizó que «a nuestro entender no es una subida considerable, y además, creemos que muestra la confianza de los vecinos y vecinas de Borriana en la actuación de la Policía Local».

Gual también puntualizó que los requerimientos de servicios o actuaciones directas han sido prácticamente iguales a los de 2015, y que las denuncias directas a casales o carpas falleras se ha elevado hasta tres casos. Precisamente la ubicación o concentración de carpas falleras respecto a ediciones anteriores de las Fallas, ha sido uno de los puntos más conflictivos en 2016.

El mismo edil reconoció que el aumento de quejas vecinales por el ruido generado en los centros de reunión y fiesta de los falleros «nos ha hecho que desde esta misma semana nos pongamos a trabajar en la normativa o cambios en la ordenanza municipal para que no suceda en próximas fiestas de Fallas». Las quejas de los vecinos por las molestias ocasionadas por ruido han aumentado en más de un treinta por cien, pasando de las 17 de 2015 a las 26 de la edición de las Fallas que se cerró el pasado sábado.

Concentración en el Payà

Según explicó Gual, «gran parte del problema se ha ocasionado por la concentración en un punto como la terraza Payà de varias carpas falleras», a lo que quiso añadir que «no nos consta que haya habido incumplimientos de horarios, pero está claro que tenemos que regular la distancia entre carpas y el número que podemos instalar en cada zona. Son todo efectos a estudiar y nos gustaría mantener una reunión con la Federación para mejorar todos esos aspectos».

El edil de Seguridad quiso agradecer tanto a los cuerpos de la Policia Local, como a los voluntarios de Protección Civil o el cuerpo de Bomberos, y también «a los falleros y falleras de Borriana que saben perfectamente cuáles son los riesgos de noches como la de la cremà y en todo momento colaboraron en mantener las distancias de seguridad o en advertir a los visitantes sobre los riesgos que no deben tomar».