El Ayuntamiento de Almassora ha aplicado por primera vez un nuevo tratamiento ecológico en el pavimento de la senda de la desembocadura del Millars para mejorar la conservación de este espacio y rentabilizar el coste del mantenimiento. Los operarios han trabajado en la zona hasta el miércoles para que este tramo estuviera listo al inicio de la Semana Santa, como finalmente ha ocurrido.

Este tratamiento se ha aplicado en un tramo reducido, entre el Paretó y la Molineta, para probar el resultado y ampliarlo en el futuro en el resto de la senda. El tramo escogido fue el más afectado por las lluvias y la crecida extraordinaria que sufrió el río Millars en noviembre del año pasado.

Tal como figura en el presupuesto de la intervención, valorada en 7.851,07 euros, el pavimento está compuesto de árido de machaqueo, impermeabilizado y estabilizado con un 2% de cemento y reactivos básicos.