El paraje de la ermita de la Misericordia y San Sebastián fue el escenario en la tarde de ayer de varios de los pasajes de La Passió de Ulldecona, declarada de Interés Turístico Nacional. Este año los pasajes de la Passió de Ulldecona, dirigida por Josi Ganzenmüller, se iniciaron en el interior de la iglesia de la ermita con La última cena. Seguidamente continuó la representación en la plaza del santuario, el camino del calvario y finalizó con la Resurrección en la era de la gran cruz que culmina el calvario. Unas 60 personas, entre actores y técnicos participaron en esta representación, tal como señaló su presidente, Jordi Carapuig. También se contó con la intervención de la Coral Garcia Julbe de Vinaròs.

El objetivo de la Federación de Cofradías de la Semana Santa es que La Passió de Ulldecona se escenifique íntegramente en este paraje en Sábado Santo. Este ha sido el segundo año que se representa y se ha incrementado un pasaje, anunciando Carapuig que la intención es en unos años escenificarla entera.