Castelló impulsa poco a poco un sector turístico que está llamado a erigirse en una de las actividades que lideren la recuperación económica. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística muestran un repunte del turismo provincial en los primeros compases del año, pero también evidencian que este despegue sigue acaparado por el visitante nacional. El turista extranjero apenas representa un 16 % del total, un hecho en el que inciden, según los expertos, la tardanza de las administraciones en promocionar la marca de Castelló y la falta de una oferta dotacional adaptada a la demanda.

El informe de coyuntura turística del INE arroja de entrada unos resultados esperanzadores para el turismo provincial. Castelló, expone, registró el mejor mes febrero de los últimos siete años, con un incremento de un 13 % en el número de viajeros respecto al mismo mes de 2015 (56.062 frente a 48.608) y de un 15 % en cuanto a las pernoctaciones (122.563 y 103.610).

El turista nacional representa el grueso de visitantes con 47.047 de los 56.062 que pisaron Castelló en febrero. Asimismo, copa el aumento registrado en dicho mes con 6.135 de los 7.449 turistas de más llegados.

Esta circunstancia explica que la evolución turística en Castelló esté ligada a los vaivenes de la crisis económica. De 2009 a 2013, la cifra de visitas nacionales descendió de manera paulatina en el citado mes, una tendencia que empezó a virar en 2015 y que continúa en este ejercicio.

Por su parte, los visitantes foráneos apenas supusieron 9.047 en febrero, 1.314 más que hace un año. La escasa presencia de viajeros de otros países hace que el turismo provincial siga sin arrancar de manera considerable. Castelló persiste como la provincia pobre de las tres de la Comunitat en turismo, tal como pone de manifiesto la estadística del INE, que indica que en el ámbito autonómico los viajeros extranjeros alcanzaron en febrero el 34 % del global. Alicante recibió 239.335 visitas en total y Valencia 195.744, muy por encima de los 56.062 de Castelló.

Los agentes económicos de Castelló han argumentado tradicionalmente dos razones para esgrimir el reducido peso del turismo; por un lado, la falta de una estrategia de promoción consistente en los años de crecimiento, y por otro, la preeminencia de otras industrias como la cerámica o la construcción.

El retraso en poner en marcha planes de promoción ha quedado latente estos años cuando responsables de compañías aéreas o navieras extranjeras admitían en sus visitas a la zona su desconocimiento del nombre de Castelló. El presidente de la asociación internacional de cruceros Medcruise, Stavros Hatzakos, preguntó en 2014 en un congreso en Castelló sobre la ubicación de Peñíscola.

Ahora, Generalitat y diputación han fortalecido la proyección de Castelló promoviendo un destino de calidad con la idea de atraer a rentas medio-altas. Han dejado de lado los proyectos faraónicos de antaño, como los más de 10 campos de golf o el parque temático de Mundo Ilusión que anunció el otrora presidente de la institución provincial, Carlos Fabra, propuestas que nunca llegaron a cristalizar.

El Consell restringirá las atribuciones turísticas de la diputación con un nuevo decreto con el que pretende mejorar la coordinación en esta materia entre ambas administraciones. Desde la diputación responden que esta relación ya existe y subrayan que las decisiones en este campo han de partir de Castelló y no de Valencia.