Fue un buen partido. Un gran partido. Muy intenso. Con una pizca de tensión y buenas dosis de emoción, en especial en la recta final del encuentro cuando el rival se le subió a las barbas al equipo de la capital de la Plana. ¿Quién mereció ganar? Pues a ratos el Castellón, que tuvo sus ocasiones, y en otros ratos el Elche Ilicitano. Dos equipos que merecen jugar la fase de ascenso a Segunda B, y militar en ella la próxima campaña. Los albinegros quisieron y no pudieron. El filial franjiverde tuvo una recta final muy buena. Empató y tuvo el 1-2. También Edwelle perdonó. Castalia quería más de su equipo, que acumula tres jornadas sin ganar. Tras dos derrotas consecutivas, ayer sumó un punto ante, posiblemente, el mejor equipo de la categoría. La cuarta plaza sigue estando ocupada por los capitalinos.

Para esta final el técnico Kiko Ramírez introdujo tres cambios respecto al once que descarriló en Los Arcos de Orihuela. De un plumazo se cargó a la parte ofensiva del equipo. Antonio Martínez (lesionado) se quedó en la grada al igual que Carrillo, mientras que el máximo goleador Meseguer estuvo en el banquillo. Los beneficiados fueron Edwelle, Tariq Spezie y Jorge Giménez, que arrancaron desde el once inicial en un partido que se tenía que ganar sí o sí para abrir más brecha con el cuarto clasificado, que había perdido por la mañana.

Desde el primer minuto de partido se pudo ver que se iba a ver un verdadero partido sobre el césped de Castalia. El Elche Ilicitano, un equipo que atesora tanta calidad como candidez (blando, no muerde) desplegó sobre el tapiz albinegro su mejor versión, aunque contrarrestada por el Castellón con un juego más agresivo, pero igual de bien elaborado. Con idas y venidas transcurrió buena parte del primer tiempo, donde la picaresca del conjunto orellut le permitió romper la igualada inicial con el gol del camerunés Ebwelle.

Atrás empezó sufriendo el equipo de Kiko Ramírez. Los jóvenes ilicitanos les ganaban la espalda con suma facilidad y de vez en cuando obligaba a soltar la pierna. El central Juanra la vio a las primeras de cambio. Luego se la perdonó a Luismi Ruiz, y antes del minuto veinte llegó la tercera. Ésta para Castells. Tampoco se libró Arturo Navarro que hizo una fea entrada casi en el círculo central.

A todo ello, el balón estuvo mucho más rato en los pies del Elche Ilicitano ante un Castellón que con la renta del 1-0 buscó la contra, agazapado atrás. Se fió todo alguna diablura de Edwelle, a la picaresca de Tariq o de Rida. El filial franjiverde manoseó el balón en demasía. Daba gusto verles jugar, pero tocaban y tocaban sin pisar el área de Álvaro Campos. Antonio Caballero, Kilian Morante, Iván Agudo y Javi Llor intentaron darle sentido al juego.

El único gol de la primera parte llegó al cuarto de hora y en una jugada de picaresca. El colegiado cobró falta a treinta metros de la frontal del área del Elche Ilicitano. Mientras unos discutían con el colegiado y otros con sus propios compañeros, Tariq sacó rápido a la izquierda, donde Edwelle interceptó, avanzó, entró en el área y por debajo superó a José Carlos. Eso y el protestado gol anulado a Tariq (min. 9) por falta al portero, fue de lo poco destaco dentro del área rival. Luego habría que irse al minuto 37 con una acción del camerunés que estuvo a punto de hacer doblete, o el testarazo de Juanra a la salida de un córner que salio dos palmos por encima del larguero.

Fue muriendo el primer acto con la lesión de Luismi Ruiz (min. 38), reemplazado por Dani Pujol, y un tímido remate de cabeza a cargo del visitante Rubio (min. 44) que por primera vez hizo emplearse al portero albinegro Álvaro Campos.

El segundo tiempo arrancó más o menos como empezó el primer acto. Con un filial del Elche con las líneas muy adelantadas, con un Castellón que buscaba el segundo gol y el sonido de la batukada dándole ritmo y sonido al buen partido que se estaba viendo en Castalia. A los cinco minutos de la reanudación el técnico visitante Vicente Parra le dio más dinamita a su ataque con la salida de Sory Kaba.

Y lo que se veía venir, vino. Después del paradón del portero visitante José Carlos (min. 62) en un mano a mano con Ebwelle, en una pelota perdida por Dani Pujol el cuero le llegó a Javi Llor que lanzó un tremendo derechazo que a media altura entró en la portería de Álvaro Campos. No era injusto. El partido comenzaba de nuevo. Y el tramo final se convirtió en una ruleta rusa. Pudo marcar cualquiera de los dos. Ocasiones las tuvieron ambos equipos. Ebwelle por los albinegros, y Rubio por los ilicitanos.

En el minuto 88, y en un tres contra seis, una dejada de Nuha a Iván Agudo habilitó a éste sólo ante Álvaro Campos y el portero valenciano salvó los muebles. Los albinegros a balón parado intentaron sorprender a José Carlos.