Mantener los servicios de la Guardería Rural, con el personal que realmente necesita este servicio, para una ciudad meramente agrícola, depende del ayuntamiento. En la actualidad, la Guardería Rural de Borriana está bajo mínimos en cuanto a personal y tan solo hay cinco guardias para cubrir el servicio de vigilancia del término municipal. El próximo mes se jubila el guardia que se encarga entre otras cosas de la centralita y que coordina el trabajo y el servicio que los guardias realizan, un trabajo que en unos días lo tendrán que realizar entre 4 agentes .

Cierto es que tanto la policía local como la guardia civil realizan trabajos de vigilancia en el término municipal y no es difícil verlos transitar por los caminos rurales e incluso realizar controles. Pero el conocimiento verdadero o más minucioso del término municipal lo asumen los guardias rurales. Y es que la variedad de nombres por los que se conocen a los caminos a muchos ciudadanos les suena pero desconocen su situación, nombres que por el tiempo han asumido fincas, pequeñas carreteras, pozos, ojos de riego, pequeñas acequias, senderos etc., asentamientos de terrenos. Los nombres que han asumido popularmente y se han trasmitido de generaciones en generaciones no se reflejan en los GPS y posiblemente tampoco estén reflejados en los mapas.

En algunas ciudades con un parecido agrícola a esta población, el servicio de Guardería Rural se ha mantenido e incluso aumentado el número de guardias que prestan el servicio. Agentes de la policía local tras cumplir los 55 años asumen este servicio hasta la edad de jubilación y, aunque esta sea una decisión personal, da la impresión de que no se oponen a realizar el servicio. Tener conocimiento del término municipal es para este servicio fundamental, saber situar cualquier percance en el punto exacto es fundamental. Cada día los trabajadores agrícolas son más mayores, es más da la impresión que la jubilación invita a estar más pendiente de los huertos y la atención de los guardias rurales es beneficiosa por lo que mantener el servicio de Guardería Rural y dotarlo del personal correspondiente es lo que está exigiendo el agricultor, a pesar de que es consciente de las dificultades existentes para evitar los robos.