Corregir la conducta de los perros a través del aprendizaje de sus propietarios. Es la fórmula magistral de Dog Calm, una empresa de reciente creación en Castelló especializada en educación canina.
Dog Calm, que abrió sus instalaciones en febrero, ofrece una amplia cartera de servicios. Lo más solicitado son las clases de educación canina a domicilio, indicadas ante problemas de comportamiento de los perros o dudas de los propietarios. Los profesionales se desplazan a casa del cliente, estableciéndose un diagnóstico y las pautas que han de seguir las personas que conviven con el perro.
«Tratamos de ir al origen del problema. Si un perro ladra mucho es porque hay una razón de fondo y, tras dar con ella, aportamos soluciones», explica Cinta Marí, directora de Dog Calm. La responsable del centro incide en que la labor pedagógica se centra en el propietario, al que aportan los conocimientos para corregir la conducta de su mascota, tanto en casa como en la calle. «Acudimos al domicilio y nos empapamos del ambiente de la familia. Hay que tener en cuenta que cada hogar es un mundo, ya que, por ejemplo, hay propietarios a los que no les importa que el perro se tumbe en el sofá mientras que a otros sí. Por eso damos una pautas adaptadas a la necesidad de cada cliente», explica.
La empresa también imparte clases dedicadas a los cachorros, en las que se sientan las bases para una buena relación en el hogar de adopción. Así mismo, hay clases para perros jóvenes, en las que se profundiza en el aprendizaje de las normas de convivencia con las familias humanas y en la socialización con otros perros. Además, Dog Calm ofrece formación para adiestradores y educadores.
La directora de Dog Calm subraya que en su método pedagógico no tiene cabida el castigo. «Nada de collares incómodos ni otro tipo de elementos punitivos. Nosotros empleamos métodos amables y respetuosos con el animal», apunta.
Cinta Marí lamenta el estigma social de los conocidos como «perros peligrosos». «Lo que hay son perros de presa y una ley muy injusta que los llama perros potencialmente peligrosos. No es más peligroso un perro que otro por su raza, sino que todo depende de la educación que se le dé», sentencia la directora de Dog Calm.
