El presidente David Cruz, uno de los numerosos secretarios técnicos Ramón Moya y uno de los responsables del fútbol base, Nahum Mingol, fueron testigos directos del atraco sufrido ayer por el juvenil A en Cartagena. El colegiado de turno quiso que el Cartagena no perdiera el partido y no lo perdió. Además, dejó en cuadro a los albinegros con las expulsiones del central Álex Catalá y del portero Nahum Pedre. Cuando más atacaba el conjunto de la capital de la Plana llegaría toda la polémica, mediado el segundo tiempo. Primero con el inexistente penalti y la inmerecida expulsión del joven central, que derivó en el 1-0, y después expulsado al portero benicense con roja.

Más o menos se siguió el guión. El Cartagena se jugaba la salvación igual que el Castellón y el colegiado Gabriel Lozano Reina barrió para casa, en especial en la segunda parte cuando los castellonenses más lanzados en busca del triunfo estaba. De hecho, pocos minutos antes de toda la polémica Albert Pedra tuvo el 0-1en sus botas. Con todo el escándalo final, ahora el equipo de la capital de la Plana está en descenso a falta de una jornada para que acabe la temporadas.

¿Que hay que hacer? El Castellón logrará la permanencia si el próximo domingo a las 12.00 horas gana al descendido Torre Levante y si el Levante (segundo clasificado) gana al Cartagena en Bunyol. El equipo granota sabe que si gana tiene asegurada su participación en la Copa del Rey.