Las cruces de mayo, marcan el inicio del nuevo ejercicio fallero. Una leyenda antigua aseguraba que la comisión que no montase cruz de mayo, no podía plantar falla el mes de marzo. Pero este no es un problema para las comisiones falleras. Lo realmente preocupante en estas fechas es contar con la economía necesaria para participar en esta actividad, que se celebra a algo más de un mes de haberse quemado los monumentos falleros. Las comisiones aún no están constituidas del todo y, aunque falta elegir a algunos presidentes, el primer fin de semana de mayo las cruces tiene que estar montadas. Esta actividad la desarrollan los propios falleros y son quienes aglutinan un mayor número de oficios laborales los que presentan mejores trabajos, dado que en esta actividad se premia de una parte la cruz y de otra el entorno ajardinado que se realiza alrededor de la propia cruz. Tener en la comisión a un buen albañil, fontanero, cerrajero o carpintero es salir a competir con ventaja. Las cruces se cubren con flores, normalmente claveles, y la colocación de este tipo de flores también es un arte. De hecho en algunos trabajos la colocación de la flor tiene tanta importancia como el diseño.

No todas las comisiones participan con la misma ambición. Por ello debería existir un mapa orientativo para que aquellos que visiten Borriana puedan ver las mejores, dado que es en los barrios y no en las sociedades donde se realizan las mejores cruces, quizá porque hay más oficios. Este próximo mes de mayo puede dar la sorpresa la Sociedad de Cazadores que cumple 75 años como comisión. El Pla, que es la plaza principal de Borriana, nunca ha mostrado buenas cruces de mayo.