Los portavoces de los grupos políticos del Ayuntamiento de Benicàssim se reunieron ayer para comenzar a decidir las obras prioritarias que se van a realizar con los remanentes del 2015.
De entre ellas destaca como por el superávit del pasado ejercicio la rehabilitación integral y la urbanización exterior de Villa Ana. La alcaldesa, Susana Marqués, indicó que «con esta obra, Benicàssim conseguirá tener un edificio multifuncional en la zona de la playa donde poder desarrollar una potente programación sociocultural. Además, ponemos en valor una de las villas modernistas más populares entre los vecinos y la convertiremos en un referente municipal en la costa»,
La obra del emblemático palacete situado en el paseo Pilar Coloma, en la playa Almadraba, tendrá un coste aproximado de 380.000 euros e incluirá los trabajos de la adecuación interior de la villa, su puesta en valor del edificio y la urbanización de todo el ajardinamiento y accesos a la villa, como la instalación de una rampa para hacerla accesible.
Tras el acuerdo tomado ayer durante la reunión de los portavoces de los equipos políticos con representación municipal, los técnicos municipales comenzarán ya a concretar los detalles del proyecto y preparar el expediente de crédito para que pueda aprobarse por el próximo pleno ordinario, fijado el viernes 29 de abril y así comenzar cuanto antes el proceso de licitación de obra y ejecución de los trabajos.
En referencia a Villa Ana, los presupuestos municipales del presente ejercicio cuentan con una partida aproximada de 152.000 euros «destinado a la parte exterior del palacete, a la jardinería», explicó Marqués. Sin embargo, con la inclusión de esta obra en los remanentes, ese dinero podrá destinarse a otro fin «como por ejemplo a la adquisición de mobiliario para Villa Ana, o a lo mejor para estanterías o luces», añadió la edil.
Al ser una obra financieramente sostenible, la obra deberá estar finalizada durante este año aunque Marqués matizó que si no se acabara se puede pedir un permiso especial, pero el objetivo es que finalice este año.
En cuanto al destino de este histórico edificio, la propuesta inicial, fijada hace años, pasa por habilitar estas instalaciones como Biblioteca del Mar y albergar una sala de exposiciones.
La estructura de la villa fue restaurada anteriormente por parte de la mercantil propietaria de Villa María (el edificio anexo) que cedió la primera al ayuntamiento, pasando a ser municipal, a través de un acuerdo con el anterior equipo de gobierno liderado por el socialista Francesc Colomer. El convenio contemplaba además la adecuación y renovación del pasillo próximo que conduce al paseo marítimo, que ya se acometió; y también la rehabilitación exterior de Villa María, a cambio de construir en la parte trasera de la parcela.
Marqués destacó la buena sintonía que ha existido entre todos los portavoces durante la junta de ayer. «Creo que es un acierto que, desde el primer minuto, la gestión de las obras prioritarias en el municipio las abordemos de manera conjunta y buscando el mayor consenso entre todos, puesto que son mejoras para el municipio en las que creo que los ciudadanos no entenderían que no estuviéramos todos de acuerdo».
Primer paquete de remanentes
Otra de las obras que también ha contado con el consenso de todos los grupos y que se adelantará en sus plazos de puesta en marcha será la sustitución y renovación de todo el alumbrado exterior de la calle Torre Sant Vicent. Marqués avanzó al respecto que «este es uno de los proyectos en el que los vecinos más nos habían exigido que era necesario mejorar. Dentro del plan de renovación y eficiencia energética del ayuntamiento, vamos progresivamente modernizando todos los sistemas de iluminación, por leds que nos permiten no solo mejorar en calidad de luz sino también reducir el coste energético de la factura municipal».
Además, otras de las obras que se incluirán en el primer «paquete» de inversiones que se aprobará en el pleno de este mes de abril, serán las reparaciones de dos depósitos de agua en las urbanizaciones. La alcaldesa manifestó que «debemos hacer obras nuevas, desde luego, pero hemos de dedicar también una parte de nuestras inversiones prioritarias a temas mucho más cotidianos pero verdaderamente importantes para el día a día de muchos vecinos. Por eso, la reparación del talud que sujeta el depósito de agua de la urbanización La Parreta es una de las obras que vamos a acometer de manera inmediata. El otro de los proyectos de agua potable será la reparación de la cubierta del depósito de la zona de Salandó».
Estas dos reparaciones de los sistemas de agua potable supondrán una inversión de 85.000 euros entre las dos y son de urgente necesidad para garantizar el suministro y calidad del agua potable en estas zonas.
El consistorio cuenta con un total de 2, 5 millones ? de remanentes e intervención irá confirmando las inversiones que podrán realizarse con este montante.
