La Junta de Festes de Castelló ha utilizado de la Festa de la Rosa para poner en cuestión al ayuntamiento. La Policía Local cortó a las cuatro de la madrugada del pasado domingo una serenata del grupo Jacaranda, del que forma parte el vicepresidente de la Junta, José Iturralde. El mano derecha de Juan Bellido ha expresado su malestar por la acción policial.
Los agentes municipales suspendieron la serenata tras recibir tres avisos vecinales en cumplimiento de la ordenanza municipal de convivencia. Durante el mes de mayo, en el marco de la Festa de La rosa, grupos de música locales ofrecen «rondallas» nocturnas en diferentes puntos del centro de la ciudad. Suelen contar con un permiso especial, pero ante la denuncia de varios vecinos la Policía local se vio obligada a actuar ya que no hay excepciones para el cumplimiento de una ordenanza.
Desde Jacaranda mostraron inmediatamente su enfado con la policía en las redes sociales. El vicepresidente ha admitido a este diario esta semana su enfado por la intervención del cuerpo de policía municipal.
El lunes pasado, solo un día después, el PP llevó esta polémica a las comisiones informativas del ayuntamiento y presentó esta pregunta: «Un grupo musical de amplia trayectoria musical y calidad artística indiscutible, muy implicada tradicionalmente en dicha fiesta, fue obligado por la Policía Local a interrumpir una serenata. Consideramos que esto no cabe si queremos fomentar y mantener esta tradición. Solicitamos conocer si se han dado instrucciones a la Policía Local para favorecer que se mantenga esta tradición, respetando a los grupos que participan en la misma y, de no ser así, solicitamos que se efectúen». El equipo de gobierno confirmó que la actuación se paralizó a las cuatro de la mañana y explicó que averiguaría qué sucedió concretamente.
Malestar en la Junta
Mientras tanto, el malestar en el seno de la Junta de Festes no amaina. El presidente, Juanvi Bellido, continúa cuestionado por parte de su equipo y todavía no ha formalizado al Patronato de Festes la destitución de José Miguel Rebollo y Ana Alegre. A nivel interno asegura que incorporará a siete nuevas personas, que sustituirían a las cinco bajas registradas hasta el momento más Rebollo y Alegre. Intenta de esta forma forzar al ayuntamiento a que asuma la marcha de Rebollo y Alegre.
El equipo de gobierno desautorizó a primeros de abril un primer intento de Bellido de echar a los dos vocales citados por no haber solicitado previamente la autorización al Patronato. No obstante, el ejecutivo municipal renuncia a interferir en el conflicto de la Junta al ser un órgano autónomo y respaldará los cambios de Bellido siempre que los realice de acuerdo con los estatutos del patronato. A pesar de ello, el entorno de Bellido se ha proyectado como un bumerang contra el gobierno local. Al respecto, su vicepresidente ha convertido en un ataque a la tradición de la Festa de la Rosa la suspensión de un concierto por parte de la Policía Local, tras varias denuncias vecinales y a las 4 de la madrugada.
