Un bloque compacto, compuesto por jugadores que se conocen muy bien, tremendamente sólido en defensa y con un par de hombres que marcan diferencias. Éstas son las constantes de una Peña Deportiva necesitada de ascender para mantener su actual nivel competitivo en el futuro más cercano. Un equipo que, a pesar de afrontar su cuarta promoción de ascenso consecutiva, ha visto como la afición le ha dado la espalda.

El equipo de Santa Eulalia prefiere no llamar la atención, en una eliminatoria en la que parece partir como rival más débil, pero cuenta con condiciones más que suficiente para dar la sorpresa. Como explica Sebastián Candela, jefe de Deportes del Diario de Ibiza, «es un equipo muy serio en la parcela defensiva, que cuenta con una plantilla que lleva varios años jugando junta y con hombres que son todos de las islas, a expeción de dos o tres refuerzos que han venido de fuera».

Tiene la personalidad de su técnico, Daniel Mori. Un entrenador «muy bueno, que ya hizo campeón de grupo a la Peña en la 2012-2013». Además, en su primera etapa en el equipo de Santa Eulalia, consiguió subir de categoría en la temporada 2008-2009, después de terminar precisamente en terera posición la Liga regular.

Su sistema de juego habitual en un 4-3-2 y los de Mori son un equipo que no renuncia a tocar la pelota. Pero si alguna característica destaca Candela de este conjunto es su seguridad defensiva. «Atrás es un equipo muy serio, con hombres que se conocen a la perfección», destaca. 29 goles en contra en 37 partidos (la primera jornada de Liga se le dio perdida a los ibicencos por 0-3 como sanción por una alineación indebida) muestran esta fortaleza en la zaga. «Pau Pomar, que puede jugar de central o de lateral, es el jugador más destacado de la defensa junto a Carlos Tomás que estuvo en el Villarreal», apunta Candela que añade el nombre de «Rafael de las Heras, que es el titular en el lateral izquierdo».

En el centro del campo, dos hombres se reparte la función de poli bueno y poli malo. «El que muerde, el hombre que debe imponerse en la medular es José Luis», comenta Sebastián Candela. José Luis es el encargado de dotar de músculo y carácter al mediocentro de la Peña Deportiva. Junto a él, uno de los dos nombres que marcan diferencias: el cántabro Borja Pando.

«Se trata de un jugador de superior categoría que no sé por qué sigue aquí», comenta Candela. A sus 31 años, y después de haber militado en el Torrevieja, La Nucía o el UCAM Murcia, Pando afronta su cuarta campaña en el equipo ibicenco.

El otro hombre destacado es el senegalés Winde Samb. Conocedor del grupo balear, ya que procede del Formentera, ha anotado 15 goles esta temporada. «Es un mediapunta muy rápido, que se ha convertido en el máximo goleador del equipo», señala Candela. Forma pareja con Dani Camps, delantero menorquín que, a pesar de su irregularidad, ha marcado 13 tantos en la actual temporada. Son la pareja ofensiva de la Peña Deportiva.

Obligados a subir

Aunque el Peña Deportiva sólo ha superado una eliminatoria en las últimas tres promociones de ascenso, Sebastián Candela apunta que «el club necesita subir a Segunda División B. Tanto el Formentera (que también juega el play-off, en su caso ante el Mar Menor) como la Peña Deportiva son clubes que están cansados de competir en Tercera División. O dan el salto esta temporada o la próxima competirán en Tercera con un presupuesto más bajo y plantillas de menor nivel».

Muestra de ello es el poco interés de la afición. «Santa Eulalia es una población que se encuentra unos 15 kilómetros de Ibiza y, esta temporada, la media de asistentes al campo municipal era de 100 ó 150 personas», destaca Candela. «No creo que haya lleno en la vuelta. La temporada pasada, en el partido en casa de la promoción, no hubo más de 400 personas», concluye.