A rematar la faena. El juvenil del Villarreal se quiere clasificar para los cuartos de final de la Copa del Rey y para ello debe superar este mediodía al Málaga en el campo de la Federación (12.00 horas). El equipo de Javi Calleja afronta el partido de vuelta de los octavos de final con la ventaja del 2-0 logrado hace ocho días en el Mini Estadi, gracias a los goles firmados por Darío Poveda y Dani Villanueva. A pesar del buen resultado, el equipo de la Plana Baixa se muestra bastante cauto.

La escuadra vila-realense fue muy superior al Málaga. Fueron dos goles, pero los andaluces se pudieron haber llevado alguno más. Eso sí, los malagueños se presentaron en el Mini con cinco importantes bajas. Cuatro futbolistas se encontraban con el Atlético Malagueño para reforzar al filial de cara a clasificarse para la fase de ascenso a Segunda B y tampoco estarán hoy, más el internacional Álex Robles que se encuentra compitiendo en Azerbaiyán con la selección sub-17.

Para esta segunda entrega, el Villarreal contará con prácticamente toda su artillería pesada, como pasó hace ocho días. Los únicos no disponibles son los lesionados de larga duración Antonio Fernández y Nikola Vujnovic. Es posible que el técnico Javi Calleja pueda repetir el mismo once que logró el 2-0 en la ida.

El Málaga es el vigente campeón de la Copa de Campeones, tras superar en los penaltis al Sevilla. Tomó el relevo al Villarreal que venció en la edición de 2015. Los malagueños en la Copa del Rey cuentan con dos finales jugadas y ambas perdidas. Las dos contra el Espanyol; la primera fue en 2003 (2-1), y la segunda en el 2012 en el San Fernando de Burriana (1-0).

La escuadra vila-realense ha solicitado árbitro neutral para esta cita. Así, este partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey juvenil será dirigido por el colegiado murciano Juan Antonio Campos Salinas (Cehegín, Murcia, España, 16 de octubre de 1989, que cumple su segunda temporada en Segunda División B.

Calleja no quiere confianzas

Javier Calleja, entrenador del juvenil del Villarreal, no se fía del 2-0 con el que su equipo ganó al Málaga la semana pasada en el Mini Estadi, no obstante se mostró optimista con alcanzar los cuartos de final de esta Copa del Rey. «En casa hicimos un buen partido. La ventaja que llevamos, a priori, es importante. Tuvimos a nuestro alcance el 3-0 que hubiese sido definitivo», destacó.

Eso sí, avisó al personal: «Un gol lo puede cambiar todo, por eso para nosotros será importante marcar un gol en su campo, y viajaremos con la intención de jugar igual que lo hicimos aquí ante nuestra afición».

El preparador de la escuadra vila-realense confesó que el equipo «quiere llegar muy lejos en esta Copa», tras ser eliminados a la primera de cambio den la Copa de Campeones. «Hay que respetar mucho al rival porque en nuestro campo dio buenas sensaciones, aunque nosotros les superamos en muchas fases del encuentro», concluyó el entrenador del Villarreal juvenil.