Medio año después, se encuentra de nuevo inmersa en unas generales ¿Qué pálpito tiene?
El pálpito es muy bueno. Nos jugamos ser la primera fuerza del País Valencià. Ya fuimos la segunda en diciembre y conseguimos ese ansiado sorpasso al PSOE. Nuestro objetivo es ser los primeros, a poder ser en las tres circunscripciones porque volvemos con más ilusión y más gente para ganar.
¿Qué aporta EUPV a la confluencia, además de los votos?
Aporta votos, gente para trabajar y diversidad. Desde el principio yo defendí que EUPV formara parte de la confluencia. Por tanto, creo que es fundamental su entrada para construir una plataforma de izquierdas que sea útil a la gente.
¿Ese conglomerado no será difícil de gestionar?
No creo. Ya estamos trabajando codo con codo. Evidentemente, hay diferencias, si no las hubiera militaríamos todos en el mismo partido, pero son mínimas y tenemos muy claro que el objetivo común es desbancar al PP.
El sorpasso en Castelló se quedó incompleto porque no lograron arrebatar al PSOE el senador. ¿Qué van a hacer para lograr este escaño?
Cometimos un error estratégico, que hay que reconocer, que fue no hacer mailing en el Senado. No sabíamos cuál iba a ser la respuesta a la coalición Compromís-Podemos «És el moment» y fuimos demasiado precavidos en el gasto electoral. Ese error no se repetirá porque vamos a hacer todo el mailing, el del Senado y el Congreso.
Hay alguna encuesta que les sitúa por delante del PP en la C. Valenciana, ¿lo ve factible teniendo en cuenta el arraigo del PP, que en las pasadas generales se mantuvo como primera fuerza pese a todo lo que ha caído?
Todo es factible. Nuestro objetivo es ganar al PP y desterrar las políticas neoliberales y de recortes que está imponiendo. Es fundamental, eso sí, que la gente se movilice.
¿Qué quiere transmitir la marca "A la valenciana"?
'A la valenciana' es un concepto que nos llena de orgullo porque ha pasado de ser un frase a la que se asignaban todo tipo de connotaciones negativas, como corrupción, malversación, grandes eventos o aeropuertos sin eventos. En 11 meses de gobierno tras el Pacte del Botànic, hemos conseguido que sea todo lo contrario y que cuando se habla de gobierno 'a la valenciana' sea sinónimo de consenso, diálogo, de gobernar para las personas y de dignidad.
¿Ve viable el grupo parlamentario propio, teniendo en cuenta el antecedente?
El acuerdo sigue siendo que lucharemos hasta el final por un grupo propio valenciano. No depende sólo de nosotros, ya que la interpretación del reglamento del Congreso es fundamental y está en función de la correlación de fuerzas en la Mesa. Lo reclamaremos hasta la última instancia y si no se consigue seguramente acabaremos en el grupo mixto como en la pasada legislatura.
El Bloc celebró recientemente su congreso con el objetivo de rearmarse. ¿No es contradictorio con su espíritu de confluencia, primero en Compromís, y ahora con Podemos y EUPV?
Para nada. En el Bloc tenemos clarísimo que nuestro objetivo es hacer valencianismo político desde las instituciones y para eso necesitamos dialogar, llegar a acuerdos con otras fuerzas y establecer objetivos en común. Estamos orgullosos de nuestras raíces, pero eso no es óbice para realizar un trabajo coral con otras formaciones.
¿No se ha perdido el componente nacionalista?
Para nada. Yo sigo siendo valencianista y nacionalista.
¿Y eso en qué se traduce en la práctica política?
En el respeto a nuestra tierra, en luchar para que no nos traten como ciudadanos de segunda en el Estado español, en trabajar por los intereses de los ciudadanos valencianos. Lo que queremos es dignidad para el País Valencià, para nuestra tierra, cultura, gente y lengua.
¿Cómo plantean la campaña electoral?
Más austera si cabe. Ya lo fue la pasada, hasta el punto de perder un senador por miedo a gastar dinero. Va a ser una campaña de calle y próxima a la gente, en espacios abiertos, con pocos mítines al uso.
¿Habrá primeros espadas?
Es difícil cuadrar las agendas, pero esperamos que sí que venga gente de peso de todos los partidos al acto central de Castelló, como Marina Albiol, Mónica Oltra e intentaremos que esté también Íñigo Errejón.
¿Qué escenario prevé que deje esta nueva entrega electoral?
Creo que las pasadas elecciones reflejaron los últimos coletazos del bipartidismo. PP y PSOE nos abocaron a unas nuevas elecciones mientras los demás nos dejábamos la piel para lograr un acuerdo de gobierno. Creo que la correlación de fuerzas más o menos se mantendrá, que habrá sorpasso de Podemos al PSOE y que a partir de ahí ya no habrá excusa para dejar a Podemos fuera de este cambio político que es necesario.
¿Ve viable un pacto del PSOE con Podemos?
Espero que sí, que haya una mayoría de cambio y que el PSOE apueste por las políticas progresistas.
Con Pablo Iglesias de presidente?
Sería lo correcto si Podemos es la fuerza de izquierdas más votada. El PSOE también ha menospreciado al País Valencià cuando ha gobernado y no hay color entre un partido y otro. Yo prefiero a uno que entiende que hay nacionalidades periféricas que necesitamos un trato digno.
¿Y qué papel tendría Compromís?
Es un tema que no hemos hablado. Nosotros estamos para defender los intereses valencianos y nunca nos habíamos planteado vernos como eje clave en la configuración del Gobierno estatal. Si nos vemos en esa situación afrontaremos las responsabilidades desde la defensa de los intereses valencianos.
