Los técnicos de Patrimonio arquitectónico de la Dirección Territorial de Castelló, Arturo Zaragoza y Blanca Gómez, visitaron la barraca de Calces Blaves de Vilafranca, un ejemplo excepcional de arquitectura de piedra en seco. En la visita también estuvo el jefe del Servicio Territorial de Cultura y Deportes de Castelló, Josep C. Linares, y el alcalde de Vilafranca, Óscar Tena, quienes realizaron una detenida visita a la citada barraca, que destaca por sus proporciones.

Esta barraca es uno de los ejemplos de mayor interés de la cultura de piedra en seco del ámbito mediterráneo. Aunque reciba su nombre de la legendaria figura de un bandolero del siglo XIX, el juego espacial de la cerrada, de los espacios abovedados, y el dominio visual del paisaje remite a tipologías ancestrales.

Se trata de un conjunto de piedra en seco único, atípico y singular, ya que no obedece a ninguna tipología de caseta de la zona. Está formada por dos grandes casetas y un vedado que las encierra en lo alto de una loma. La caseta de la izquierda está resuelta por aproximación de hileras, que se van cerrando a medida que se sube hasta una losa que las une por ambas partes. Las de la derecha son dos casetas de falsa bóveda unidas por una galería que también se ha resulto por aproximación de hileras.

Los técnicos de Cultura están estudiando dotar de la máxima tutela patrimonial a esta magnífica arquitectura, de aquí la visita al municipio de Vilafranca.