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¿Nos vamos?

Cultura y patrimonio durante todo el año

Durante los meses de verano el ayuntamiento programa una serie de actividades en espacios públicos al aire libre

la emblemática ermita de sant antoni es el punto de partida propuesto para empezar la ruta. El Palau Castell en la plaza Mayor o el Calvario son otros de los puntos indispensables a visitar f m. m.

Cualquier época del año es idónea para pasear por Betxí. Como otros muchos municipios de la provincia de Castelló, su fachada a las vías principales de comunicación, en este caso vista desde la autopista de La Plana, no hace justicia desde la distancia a todos sus atractivos, fundamentalmente culturales y patrimoniales, en un entorno urbano tranquilo en el que los visitantes son muy bienvenidos.

El carácter abierto del municipio no es un tópico, más bien es una seña de identidad que viene avalada, por ejemplo, por el hecho de que esta localidad, de poco más de 5.800 habitantes, está hermanada con el pueblo francés de Alairac, aunque también se puede experimentar en momentos culminantes de su calendario de actividades anuales, como sería el caso del famoso rally Transbetxí, que en su última edición reunió a casi un centenar de equipos, algunos de ellos extranjeros.

Por todo ello, Betxí merece un alto en el camino y se convierte en una invitación para disfrutar de una jornada en familia que tiene como cita ineludible una parada en la emblemática ermita de Sant Antoni, patrón de la población. De hecho, proponemos empezar la ruta en este lugar. Existe una tradición muy arraigada que congrega a cientos de vecinos de la comarca para participar en la romería en honor al patrón en el mes de enero, pero el entorno de la ermita, ubicado en la Muntanyeta de Sant Antoni, es frecuentado por numerosas personas a lo largo del año, no solo por las excelentes vistas de La Plana o los valores históricos y patrimoniales de la ermita (siglo XVI), sino también por la destacada oferta gastronómica del restaurante anexo.

El trayecto entre el ermitorio y el casco urbano puede realizarse en vehículo, pero también a pie, disfrutando de un entorno agrícola que habla mucho del pasado y el presente de Betxí.

Una vez en el pueblo el punto de partida de esta ruta se encuentra en la plaza Mayor, que se convierte en el centro neurálgico de la vida local tanto administrativa como social. Es aquí donde se encuentra uno de los edificios más singulares, el Palau Castell. Tras décadas de abandono, que llevaron al conjunto arquitectónico a una situación delicada, desde hace algunos años viene siendo objeto de una rehabilitación importante que, hasta el momento, ha permitido recuperar una parte del patio y la fachada, de manera que en su interior se organizan numerosas actividades. Se trata de un orgullo local, dado que este palacio fortaleza es especialmente relevante dentro de los edificios del renacimiento civil valenciano.

A pocos metros de la plaza se encuentra otra maravilla arquitectónica, la iglesia de la Mare de Déu dels Àngels, (finales del s. XVII, principios del XVIII). Se trata de un conjunto barroco que tiene sus antecedentes en un pequeño templo ubicado en la antigua mezquita que ya estaba dedicado a la virgen. Entre sus secretos ocultos está el hecho de que fue parcialmente destruido en la Guerra Civil. El actual retablo mayor fue construido en la década de los 50.

Y sin dejar de lado la patrimonio eclesiástico, otra parada muy recomendable es la que lleva a los visitantes hasta el Calvario. A diferencia de lo que sucede en otros municipios, en que los calvarios se encuentran en las afueras, en Betxí se encuentra integrado dentro del núcleo urbano, a pocos minutos del centro. El origen de este centro religioso está datado en el siglo XVIII. Cuenta con una ermita y jardines abiertos al público. En su interior, además de disfrutar de la paz de este tipo de enclaves, también se pueden recorrer tranquilamente las diferentes estaciones del Vía Crucis, que cuenta con un especial atractivo tanto para los visitantes creyentes, como para los que no lo son.

En cuanto a las ofertas de ocio, a lo largo del mes de junio se han programado diferentes propuestas en los lugares más populares de la localidad, las plazas Mayor y del Llaurador, el Teatro Municipal o la Piscina Municipal. Esta programación está al acceso de los visitantes en el departamento de Cultura del ayuntamiento.

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