La aventura 2016-17 del submarino comenzó ayer su andadura. El primer equipo del Villarreal inició las habituales pruebas de esfuerzo para valorar su estado de salud, la capacidad física y el potencial de los futbolistas de cara al inicio de la pretemporada. Para el Villarreal, este año es el año del regreso a la Liga de Campeones. La previa del final de verano es la culminación del proceso de reconstrucción que emprendió el club amarillo tras el descenso a Segunda. El entrenador Marcelino García Toral es clave en el viaje. Subió al equipo, lo estabilizó en la máxima categoría y, en España y en Europa, no ha parado de crecer.
Este verano le aguarda una nueva exigencia: la máxima competición continental. La plantilla está sufriendo lógicos cambios, algunos aún por hacer. Inminente es el fichaje del centrocampista y defensa N'Diaye, procedente del Betis. Ayer pasó el reconocimiento médico. Hoy se espera que, coincidiendo con la presentación de la nueva camiseta, su contratación se haga oficial.
Son días de trabajo para el cuerpo médico. Los jugadores que ayer se sometieron, dando inicio al curso, a las pertinente pruebas médicas fueron Samu Castillejo, Jaume Costa, Daniele Bonera, Leo Suárez, Sergio Asenjo, Mariano Barbosa, Alfonso Pedraza y Adrián Marín. La plantilla se reparte en grupos y, en diferentes turnos, irá cumpliendo con las distintas pruebas que deberán realizarse en Miralcamp y en el Hospital Provincial.
Planes
El trabajo de campo tendrá que esperar. Mañana será el último día de pruebas, mientras que el equipo dispondrá de descanso el domingo, ya que el primer entrenamiento del grupo será el lunes 11, con una única sesión a las 19.00 horas en la Ciutat Esportiva de Miralcamp. A partir de entonces, dobles y triples sesiones con el objetivo de llenar el depósito para lo que se viene. Que es mucho.
