Un panorama laboral «desolador» marcado por «la precariedad, los bajos sueldos, los contratos abusivos y la injerencia de personal no sanitario en la profesión» es la «principal preocupación» de los recién graduados en Odontología que buscan ejercer su profesión en la provincia de Castelló.

Así lo confirma la Comisión de Jóvenes Dentistas que el Colegio Oficial de Dentistas de Castelló constituyó en mayo para dar visibilidad a las nuevas generaciones de profesionales de la Odontología de la provincia y canalizar sus inquietudes y propuestas.

El Colegio de Dentistas de Castellón cuenta con 313 colegiados, de los que 52 tienen menos de 30 años y llevan menos de diez años colegiado.

Jorge Cantero, un joven de 26 años que trabaja como endodoncista en dos clínicas de Almassora y Vall d'Alba, acaba de estrenarse como presidente de esta primera comisión.

Cantero es además profesor asociado en el Departamento de Patología Terapéutica Dental y Endodoncia de la Universidad Católica de Valencia y doctorando en Ciencias Odontológicas en la Escuela Internacional de Doctorado de la citada universidad. Su principal objetivo es «despertar el entusiasmo» de los profesionales jóvenes «a la hora encontrar trabajo y motivarles a seguir formándose, porque los jóvenes dentistas no son solo el presente de la profesión sino que en ellos está también el futuro», asegura.

Cantero destaca que el panorama laboral y la elección de un buen programa de formación posgraduada figuran entre las principales inquietudes de los recién graduados.

«Antes la prioridad de la mayoría era abrir una consulta, pero hoy en día parte de los jóvenes dentistas busca una salida laboral fuera de España, no solo con la pretensión de la experiencia de trabajar en el extranjero sino también huyendo de las condiciones precarias, los contratos abusivos y la falta de reconocimiento y valoración», apostilla.

Sobre la preocupación que quita el sueño a este colectivo de jóvenes profesionales, Jorge Cantero es firme: de nuevo aparece la «precariedad laboral» y junto a ella, «los bajos sueldos, la injerencia del personal no sanitario en la labor del odontólogo».

Añade en la entrevista que el volumen de dentistas que se gradua cada año no hace sino empeorar la situación».