La concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Borriana ha mantenido una primera reunión con diferentes colectivos y protectoras de animales de la ciudad para intentar corregir y redactar una nueva ordenanza de tenencia de animales domésticos que acabe con algunos aspectos considerados «injustos» tanto por la institución municipal como para los afectados. Así, las últimas noticias alrededor de las sanciones económicas aplicadas a varios vecinos de Borriana por alimentar a gatos en la vía pública ha hecho que los servicios técnicos de la casa se hayan puesto en marcha en la corrección de distintos aspectos que regula el ordenanza municipal.

Por un lado se espera poder incluir dentro de la nueva redacción del ordenanza un apartado específico dedicado a la creación de un plan de colonias felinas, que ya se utiliza en algunas ciudades y que serviría para poder tener controlada tanto la población total de estos animales en Borriana como el proceso de alimentación que también está contemplado como derecho de los animales en la legislación vigente. Y por otro, acordar y coordinar con las protectoras y colectivos animalistas la aplicación del procedimiento C.E.S., de captura, esterilización y suelta de los animales para poder establecer un control de la población y, a la vez, mantener el respeto a los derechos de los animales en convivencia con la ciudadanía de Borriana con las campañas de vacunación o desparasitaciones que se llevarían a cabo.

Tal y cómo recordó el concejal de Sanidad, Manel Navarro, «después de lo que hemos podido comprobar durante este año en en cuanto a la presencia de gatos en las calles y diferentes zonas de Borriana, creemos que se tendrían que adaptar las ordenanzas actuales para intentar llevar adelante iniciativas que sustituyan las sanciones y prohibiciones actuales». De esta forma, la intención tanto del área de Sanidad como de las protectoras y colectivos de defensa de derechos de los animales, es la creación de zonas especialmente habilitadas para gatos. Se trata de lo que en ciudades como Valencia o Zaragoza se conoce como «colonias» de gatos, donde los animales disponen de unos espacios especialmente habilitados donde toda una serie de voluntarios y colectivos implicados ofrecen la comida y mantienen una higiene y limpiezas periódicas que evitan la problemática creación de basura o de olores en determinados puntos del casco urbano borrianense.

Desde la concejalía de Sanidad añadieron que «lo que nos gustaría es poder compaginar la presencia de los animales en la ciudad con los derechos también de las personas».