Uno de los grandes retos a los que tradicionalmente se han enfrentado los centros académicos de educación superior ha sido el ofrecer soluciones a problemas reales. La Universitat Jaume I durante los 25 años de trayectoria ha tratado de, en la medida de lo posible, acercar los estudios que se imparten en el campus a la sociedad, intentando enfocar las diferentes investigaciones a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.
En este sentido, y a lo largo de este curso académico, un grupo de estudiantes de la UJI ha participado en el proyecto impulsado por el Grupo de Innovación Educativa en Ciencia e Ingeniería de Materiales (GIE-CEM) de este centro académico, conjuntamente con la Universitat de Barcelona y la Universitat Politècnica de Catalunya, en el que se han presentado prototipos de cubertería adaptada a los usuarios del Maset de Frater de Castelló, especializado en la promoción cultural e integración social de personas con discapacidad.
El objetivo del proyecto, según detalló ayer el profesor Luis Cabedo, coordinador de la asignatura Materiales II del Grado en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Productos, ha sido introducir el trabajo de la competencia de compromiso social en asignaturas del ámbito de la ingeniería. El proyecto se ha desarrollado a través de la Red de Innovación Docente en Materiales Interuniversitaria (Idm@ti) de la que son parte activa las tres universidades participantes.
Esta investigación se trata de un proyecto de innovación educativa que combina la metodología pedagógica basada en proyectos con una actividad de aprendizaje-servicio en el marco de una red interuniversitaria.
En este caso, explicaron durante el día de ayer, se ha ofrecido al estudiantado la posibilidad de trabajar conjuntamente con Maset de Frater para encontrar solución a problemáticas concretas del centro desde el enfoque del diseño industrial con la creación de productos de cubertería adaptados a las necesidades de los usuarios.
Los alumnos de la UJI mantuvieron durante el desarrollo del proyecto reuniones con usuarios de este ente social e incluso visitaron las instalaciones de este centro en Castelló, lo que les permitió desarrollar un amplio trabajo de campo en el que pudieron conocer de primera mano las diferentes necesidades de los usuarios y las dificultades a las que se enfrentaban en su día a día. Además, el trabajo con otros centros educativos, según detalló el profesor Cabedo, determinó que los alumnos mostraran una gran profesionalidad a lo largo de todo el proyecto, y de forma incluso más concreta en las comunicaciones que establecieron con las otras universidades implicadas.
En la última sesión del proyecto, realizada en Castelló, los estudiantes presentaron sus propuestas al profesorado y, a continuación, al responsable técnico de Maset de Frater, David Carreres, y a los mismos usuarios, que pudieron probar y comentar con los estudiantes sus prototipos.
