El año 2016 ha arrancado de manera muy positiva para la industria fabricante de fritas y esmaltes cerámicos de Castelló. Los últimos datos del negocio de la exportación revelan que el sector ha incrementado su facturación en un 3% entre enero y abril. Detrás de este auge está la buena marcha de los cuatro principales clientes de las esmalteras: Italia, China, Argelia e India, cuatro países que se mantienen a la cabeza del ránking de ventas internacionales y que en este 2016, o mantienen su volumen de pedidos, o lo incrementan, dando un balón de oxígeno a la actividad de las empresas.
Muy reseñable es el hecho de Italia recupere de nuevo el primer puesto, posición que ya ocupaba históricamente, pero que le fue arrebatada por China en el 2013, año en el que la demanda del gigante asiático creció un vertiginoso 212,1 % entre enero y febrero.
Ahora las aguas vuelven a su cauce. En los cuatro primeros meses, las importaciones de la industria azulejera italiana alcanzan los 27,76 millones de euros, un 5,27 % más. Una inyección de optimismo por tratarse del país con mayor imagen y prestigio a nivel mundial, junto con España, y el que más caro vende sus propuestas. Un alza que se interpreta como una clara recuperación de la industria, después de un año 2014 que fue difícil para el ´Made in Italy´ por la caída de su mercado interno. La tasa de este año supone, además, duplicar el dato global del pasado 2015, cuando el país aumentó sus pedidos al cierre del ejercicio en un 2,51 %.
Exportaciones a China
Los datos contabilizados por el Instituto de Comercio Exterior (Icex) y divulgados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Esmaltes, Fritas y Colores Cerámicos (Anffecc), que preside Miguel Ángel Michavila, también reflejan una estabilización de los envíos de las firmas de Castelló a China. En el primer cuatrimestre de este año, ha facturado 21,103 millones de euros, una variación a la baja, pero mínima, con respecto al mismo periodo de 2015, cuando fueron 21,988 millones. Es decir, un -4,02 %. Pero nada que ver con la estrepitosa caída que vivió el negocio el año pasado, cuando retrocedió un 29,53 %.
En tercera posición, Argelia, que da un nuevo salto. La industria del país ha adquirido en cuatro meses compuestos químicos cerámicos por valor de 20,192 millones de euros, un 34,38% más que en el mismo periodo del pasado 2015. Y en cuarta India, que avanza otro paso en su apuesta por los productos de las esmalteras castellonenses e importa bienes por valor de 14,832 millones, un 7,48 % más, demostrando que el país está llamado a ser uno de los grandes productores mundiales de cerámica y que el protagonismo que está adquiriendo en el ranking mundial está más que consolidado.
Pocas variaciones en el resto de la clasificación, salvo las ya conocidas. Egipto, que tradicionalmente era un destino prioritario para las empresas de fritas, esmaltes y colores cerámicos, pasa en un año de ocupar una meritoria quinta plaza a la novena actualmente. Igual que Turquía, que de la sexta posición baja a la décima. Todo en beneficio de Portugal y Alemania, que ganan cuota. Pero sobre todo de Emiratos Árabes Unidos, país que pasa de ser undécimo en la escala a la quinta posición. La pujanza se debe a las compras por valor de 13,082 millones, un 22,02 % más en apenas un año.
Y sin novedad en Rusia. El gigante exsoviético no levanta cabeza y de la octava posición que tenía en el año 2015 pasa a la duodécima posición, consecuencia de de una drástica reducción de los pedidos: de 11,944 millones de euros en 2015 a solo 9,034 millones este año, una caída de más del 24 %.
