Históricamente, el Villarreal CF es club de buenos porteros. La portería es una de las parcelas donde más destaca la entidad villarrealense, que ha sabido rodearse siempre de los mejores y trabajar con ellos de forma que cada temporada acabaran rindiendo a un nivel mayor que el año anterior. Jesús Unanua, López Vallejo, Pepe Reina, Viera, Diego López, Sergio Asenjo y el pasado año el debutante Alphonse Areola han contribuido con su trabajo al crecimiento del equipo, un plantel al que hora se suma Andrés Fernández, quien llega dispuesto a ganarse la titularidad.

«Hace tres años estuve muy cerca de fichar por el Villarreal y al final he podido venir a un club en el que siempre he querido estar. Lo veo como un sitio donde jugar y donde poder disfrutar del fútbol. Mi objetivo, como siempre, es dar todo lo que pueda», reconocía el meta ayer durante su presentación conjunta con José Ángel.

Andrés Fernández llega a Vila-real en calidad de cedido por una temporada y deberá esforzarse al máximo para arrebatarle el puesto a Asenjo y encarecer los minutos que pueda disponer a lo largo del Mariano Barbosa. La temporada es larga, pero los tres atesoran grandes cualidades para acabar adjudicándose la titularidad. Tanto es así, que el nuevo portero del cuadro villarrealense -que ha militado en Osasuna, Huesca y Granada- ya demostró su valía el pasado martes en el amistoso contra el Sporting de Portugal, donde deslumbró con dos grandes paradas en la definitiva y decisiva tanda de penalties que coronó campeón del Trofeo Ibérico a su equipo.

«Ha costado, pero espero estar muchos años aquí. Ojalá pudiera retirarme en este club», dijo. Y es que Andrés Fernández sabe lo bien que trabaja el cuerpo técnico con los porteros y aspira a entrar en la lista de guardametas históricos del Villarreal en la que en los últimos años han entrado el propio Asenjo o los veteranos Diego López y Pepe Reina, ahora en el Milan y Nápoles, respectivamente.

Andrés Fernández y José Ángel fueron presentados ayer en un acto conjunto en la tienda oficial del Villarreal en la plaza Major. El central, de 26 años y formado en el Sporting de Gijón -también ha jugado en la Roma y la Real Sociedad y llega cedido desde el Oporto-, confesó que «en este club se hacen muy bien las cosas y espero que sigamos al mismo nivel que se ha visto durante estos años. Ahora toca sufrir un poco porque estamos preparando la temporada con mucha intensidad, pero seguro que tendrá recompensa».