¿Hubo boicot al programa oficial durante Les Penyes en Festes? Esa es la pregunta que surge como consecuencia de varias incidencias registradas durante la Semana Grande de la Vall d'Uixó y que vendrían a poner de manifiesto las diferencias entre una de las 53 peñas que forman parte de la Associació Cultural Les Penyes en Festes y la Junta Directiva, que se saldó con un aumento de las quejas por ruidos de los vecinos mayor de la que se esperaba y la paralización del pasacalle de disfraces al menos durante 45 minutos, tal y como confirmó ayer el propio concejal de Policía Local, Javier Ferreres.

Si se atiende exclusivamente a lo publicado en las redes sociales por algunos integrantes de la peña en cuestión, existía una clara voluntad por molestar a los responsables de la fiesta, aunque uno de los portavoces de la agrupación aseguró que «no hubo boicot, solo quisimos demostrarle a la gente nuestra disconformidad con la Junta Directiva por no ayudarnos en los actos que quisimos organizar». Els Cosacos, la peña en cuestión, está integrada por más de un centenar de jóvenes entre 20 y 35 años que no comparten el concepto de fiesta que impulsa la directiva, aunque su representante reconoció ayer que «38 de las 53 peñas les han votado». Por otra parte, las diferencias no surgen de este año, aunque la semana pasada se hicieron evidentes, porque afectaron al normal desarrollo de algunos de los actos programados.

El público asistente al pasacalle de disfraces del miércoles por la noche pudo ser testigo de uno de esos momentos, cuando los miembros de Els Cosacos, que simulaban la celebración de un entierro, paralizaron el pasacalle a la altura de la avenida Jaume I «al menos 45 minutos», como confirmó el concejal de Policía. Según el representante de la peña «no pretendíamos molestar a nadie, solo queríamos que la gente supiera que no estamos de acuerdo con la decisión de la directiva de impedirnos seguir desfilando como lo hemos hecho al menos durante 10 años con un vehículo grande». Desde la peña se defiende que «la prohibición no es la solución», como también manifestaron con una pintada en la valla metálica que protegía la fuente durante el chupinazo y apelan a la flexibilidad de las normas.

Las razones de la Junta Directiva al respecto se fundamentan en la seguridad y en la responsabilidad que deben asumir los organizadores de las fiestas. Según su presidente, Jesús Martínez, «en una reunión con todos los presidentes de las peñas se decidió en votación que en el pasacalle no podrían participar vehículos de más de 3.500 kilos», defendiendo así que no se trató de una decisión unilateral de la directiva. Martínez explicó que «un aparejador debería acreditar que los vehículos grandes participantes cumplen las normas de seguridad, como sucede con los cadafales y eso no se puede pedir 15 días antes de las fiestas, como la peña pretendía», ya que aportaron una normativa de otro municipio con la intención de que se aplicara en la Vall, como confirmaron los portavoces de ambas partes.

En cuanto al problema de ruidos en la explanada de las carpas, desde la peña Els Cosacos se reconoce que este año habían contratado un equipo de música de 10.000 w, al igual que la peña instalada junto a ellos en la zona próxima a las viviendas de la avenida Jaume I.

Después de lo sucedido, todas las partes están dispuestas a llegar a un acuerdo para que esta situación no se reproduzca el próximo año. El hecho de que las peñas vuelvan a su ubicación original lo facilitará, aunque existirían otras cuestiones a tener en cuenta.