El Ayuntamiento de Castelló y la Universitat Jaume I abrirán a finales de este año una nueva incubadora cultural en el antiguo edificio de Hacienda de Huerto Sogueros. Será el primero de la retahíla de inmuebles públicos en desuso que entrará en funcionamiento. La finca de Huerto Sogueros lleva diez años vacía y volverá a renacer gracias a convenio firmado entre el consistorio y la UJI.
El caso más paradigmático de los inmuebles públicos cerrados es el asilo de la calle Gobernador. El anterior ejecutivo del Partido Popular pagó en 2007 un total de 16,7 millones de euros por su compra a la congregación de las Hermanas Desamparadas, que al año siguiente se trasladaron a otro espacio junto a la Basílica de Lledó. Su objetivo era edificar unas segundas dependencias municipales, pero este proyecto se paralizó y desde entonces la residencia de la tercera edad se encuentra sin ninguna función. En estos diez años ha sufrido, además, un paulatino proceso de deterioro.
El centro cultural de Huerto Sogueros y el antiguo asilo de Gobernador son la cara y la cruz del parque inmobiliario público de la ciudad. El ayuntamiento dispondrá en el primero de las áreas de Normalización Lingüística y Juventud y diversas entidades como la Societat Castellonenca de Cultura, la Sociedad Filarmónica, el Institut d'Estudis Catalans y la Fundació Huguet. La UJI contará con una sala de exposiciones, aulas de formación, un museo pedagógico para alumnos de primaria y secundaria, un aula del Centro de Autoaprendizaje de Lenguas (CAL) y actividades de la Sociedad de Antiguos Alumnos.
El Gobierno cedió el edificio a ambas instituciones en 2010. Las obras de rehabilitación ya han finalizado y sólo falta ultimar la instalación del mobiliario.
El viejo asilo sigue acumulando telarañas y se desconoce si se recuperará algún día. La idea primigenia del ejecutivo del PP era derribarlo y hacer un nuevo consistorio.
