La Concejalía de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Castelló ha instalado cinco trampas en la zona de pinar de la Magdalena para luchar contra el tomicus destruens.

La concejala del área, Sara Usó , explicó que se trata de una medida preventiva «para evitar que este insecto pueda dañar los ejemplares de pinos existentes en este lugar tan emblemático para los castellonenses como ha ocurrido en años anteriores».

Los técnicos de Sostenibilidad Ambiental han detallado que esta plaga ataca a los árboles cuando están débiles, que es lo que pasa cuando hay sequía, como este año.

Por este motivo, ya en primavera el Ayuntamiento de Castelló y la sección forestal de la Conselleria de Medio Ambiente se pusieron en contacto para planificar las actuaciones de prevención necesarias, indicaron fuentes municipales.

Una de las medidas implantadas, según añadió la concejala Sara Usó, «ha consistido en los riegos preventivos durante el verano para impedir que los árboles se debilitaran y fueran atacados por el Tomicus».

La edil señaló que se ha regado desde julio hasta el 16 de septiembre. «Esta operación se ha hecho mediante un servicio que ha contado con la ayuda imprescindible de los bomberos municipales, que han aportado material y el equipo de bombeo», agregó.

Las medidas de prevención que se han ejecutado durante la campaña estival en el paraje de la Magdalena han logrado su objetivo y han evitado un posible rebrote de la plaga del Tomicus destruens, que hace dos años arrasó con los árboles del entorno de la Ermita obligando a talar centenares de ejemplares.

Cabe recordar que en 2014, este pequeño insecto infectó 500 pinos del entorno del ermitorio de la Magdalena tras un periodo de sequía.