El Ayuntamiento de Castelló reclamará al ermitaño de la Magdalena -el diputado autonómico del PP y exconcejal, Miguel Ángel Mulet- tres maquetas de esculturas del patrimonio municipal que se encuentran en la vivienda del ermitorio. Este inmueble también es propiedad del consistorio, pero el ejecutivo local ignoraba la existencia en su interior de dichas piezas al no estar inventariadas. Las descubrió la semana pasada después de que el PP afirmara que parte del catálogo artístico que el consistorio denuncia como desaparecido se ubica en la Magdalena.
El equipo de gobierno contestó en el último pleno al PP que estos bocetos de escultura son ajenos a las obras extraviadas, pero un día después (el viernes pasado) envió a la Policía Local a la Magdalena en compañía del ermitaño «con el fin de fotografiar e identificar cada una de las obras de arte que se encuentran en dichas dependencias municipales», según señala el decreto firmado por la Concejalía de Seguridad Ciudadana. Mulet atendió sin problemas a la Policía Local y le trasladó que tres obras de la vivienda de la Magdalena son municipales, explicaron las mismas fuentes.
El ermitorio y la casa del ermitaño pertenecen al ayuntamiento, aunque este último bien no tiene un uso público y para acceder hay que contar con el permiso del ermitaño, según las mismas fuentes. La Concejalía de Patrimonio requerirá a Mulet que las citadas obras se trasladen al ayuntamiento, añadieron. Las obras localizadas consisten en bocetos de esculturas ubicadas en calles de la ciudad: «S'ha caigut la llet» de la plaza Doctor Marañón, del autor José Manuel García Cerveró (conocido artísticamente como Jere); la Panderola de la calle Herrero, de Felipe Favell; y la «Maternidad» de la calle Herrero, de Charo Pons.
La maqueta de Jere, agregaron desde el consistorio, se trata de la misma que el autor denunció en agosto en este diario que se encontraba desaparecida. Las esculturas de la ermita se quedan fuera, reiteraron desde el gobierno local, de las 42 piezas del inventario local que continúan en paradero desconocido. El gobierno local no supo hasta hace apenas unos días de que la casa del ermitaño contaba con el citado patrimonio municipal al no estar registrado.
En declaraciones a este diario, Mulet se sorprendió de la solicitud del ayuntamiento y rebatió que «no tiene que reclamar nada porque las obras son de propiedad municipal». Mulet subrayó que él mismo informó a la policía y que las obras están emplazadas en un espacio municipal.
Mulet fue nombrado ermitaño de la Magdalena en 2001 por la Junta de Gobierno Local, cuando era edil de Cultura, a propuesta de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta. El custodio de la ermita dispone de una casa contigua al recinto que no está abierta al público. El cargo de ermitaño se remonta a los primeros años del siglo XX.
