La lenta recuperación económica ralentiza el regreso al mercado laboral de buena parte de los damnificados por la crisis económica. Según los últimos datos del Instituto Valenciano de Estadística, Castelló inició 2015 con una tasa de riesgo de pobreza de un 20,2 %, ascendiendo este porcentaje al 26, 2% % entre los menores de 16 años. El informe revela que la Plana Alta es la comarca que registra la tasa de riesgo de pobreza más alta de Castelló con un 22, 7%.
Cabe tener en cuenta que la Plana Alta es la comarca con más población de la provincia, concentrando con 260.063 residentes el 43 % del total, una circunstancia que también incide en los indicadores sociales.
En segundo lugar se sitúa el Baix Maestrat con un 20,5 %. Es la tercera comarca con más peso demográfico de Castelló, mientras en tercera posición se coloca la Plana Baixa, con un 17,9 %
Se tratan de las comarcas que concentran el tejido económico de la provincia y que, a su vez, más han sufrido las consecuencias de la crisis económica. La población se disparó en los años de crecimiento económico en el litoral castellonenses espoleada por el «boom» inmobiliario, al tiempo que las localidades del interior registraron un paulatino proceso de despoblación.
Els Ports, según los datos de 2014, es la comarca con la tasa más baja de riesgo de pobreza con un 13 ,1 %, seguida del Alto Mijares con un 13 ,8 %. Por su parte, en el Alt Maestrat, L'Alcalatén, y el Alto Palancia se situó en el 13,6%, 16, 4 % y 17,1 % respectivamente.
Este índice de vulnerabilidad es superior en las mujeres con un 21, 2 %, mientras en los hombres es de un 18 %.
La encuesta de condiciones de vida también señala que sólo un 38,9 % de la población tiene capacidad para llegar a final de mes, y que un 25% no alcanza los ingresos suficientes para adquirir todos los recursos que requiere (tasa de privación de material).
La tasa de riesgo de pobreza ha descendido ligeramente respecto a 2012 cuando ascendió al 21, 5 %. El país encara desde hace un par de años una mejora de su situación económica, pero este crecimiento del PIB no tiene una traslación significativa en la cohesión social. Los sindicatos advierten de que la mayoría de los contratos son precarios y que en estos años, además, se ha producido una rebaja salarial. Exigen nuevas políticas que viren lo que han venido a denominar como «pobreza social y salarial».
El paro ha disminuido pero ha ha crecido la cifra de desempleados que no cobran ya ningún tipo de prestación pública. Al respecto, 21.936 de las 47.491 personas de Castelló que engrosan las listas del paro no perciben ningún subsidio, de ahí que los porcentajes de personas en riesgo de exclusión social se mantengan en niveles tan elevados.
