Tarde o temprano debía producirse, pero en el Villarreal todos esperaban que la primera derrota liguera de la campaña se retrasara todavía durante más tiempo y no sucediera en Ipurua el pasado domingo ante el Eibar. Pero los armeros remontaron en la recta final y vencieron por 2-1 a un submarino que acumulaba 9 jornadas de Liga sin perder. Ahora Fran Escribá, el técnico de los amarillos, debe trabajar para que esta primera derrota no afecte el rendimiento de su plantilla, como le ocurrió a los castellonenses en temporadas anteriores.
Sin ir más lejos, la pasada campaña el Villarreal, después de alcanzar el liderato, perdió su primer partido en la séptima jornada contra el Levante en el Ciutat de València. Tras un magnífico arranque de competición, en el que el equipo de Marcelino García venció cinco partidos y empató uno, los amarillos entraron en un pequeño bache de resultados.
En el siguiente partido, el Celta fue el primer equipo que se impuso en Liga en El Madrigal. Desde la derrota contra el Levante, el Villarreal sólo consiguió un triunfo en siete jornadas (contra el Sevilla por 2-1). El balance fue de una victoria, dos empates y cuatro derrotas en estos encuentros.
En la temporada 2014-2015, la primera derrota liguera también dio paso a un tramo irregular de resultados. En este caso, se produjo en la segunda jornada contra el Barcelona por 0-1 en El Madrigal. A partir de ese partido, en las siguiente diez jornadas los amarillos acumularon un balance de tres victorias, tres empates y cuatro derrotas. Un tramo de competición irregular que situó al submarino en octava posición, a cinco puntos de los puestos de Europa League.
A partir de la jornada 12, tras superar al Getafe, el Villarreal acumuló nueve jornadas sin conocer la derrota. En este tramo, el equipo de Marcelino consiguió siete triunfos y sumó dos empates. La manera perfecta de revertir la situación y recuperar el terreno perdido durante las anteriores semanas de la competición. Al final de la campaña, el equipo aseguró su presencia en la Europa League.
El año del récord
En la temporada 2008-2009, el año después de haber sido subcampeón de Liga, el Villarreal arrancó la campaña con 11 partidos consecutivos sin conocer la derrota. Un magnífico arranque liguero que situó a los hombres de Manuel Pellegrini en segunda posición, a 3 puntos del Barcelona.
Pero en la duodécima jornada, los amarillos cayeron por 0-3 ante el Valladolid. Aunque el Villarreal se rehizo con un triunfo en la siguiente jornada en casa del Recretivo de Huelva, ésa fue la única victoria amarillos en los siguientes seis partidos. Además, hasta las jornadas 32 y 33, en las que el equipo repitió victoria contra el Recreativo y superó al Getafe, el submarino no consiguió encadenar dos triunfos consecutivos. Esa irregularidad dejó al equipo quinto y sin Champions League.
