Una finca restaurada del siglo XV de Traiguera se ha convertido en la primera casa rural de Castelló que consigue la categoría de cinco estrellas. En sus estancias pernoctaron en el siglo XVI el rey Felipe II y sus hijos Felipe e Isabel Clara Eugenia, y ahora se erige como un espacio destinado a los amantes del turismo de calidad.
Las casa rural ha sido bautizada como Thiar Julia en honor a una antigua mansión romana que recibía este nombre y que, según escritos de Ptolomeo, se ubicaba cerca de la población del Baix Maestrat. El logo ha sido diseñado por el conocido Mingote. La Dirección General de Turismo de la Comunitat Valenciana concedió la categoría de cinco estrellas a Thiar Julia el pasado 22 de diciembre. El Consell modificó hace un año la clasificación de las casas rurales para mejorar su promoción y sustituyó las condiciones de estándar y superior por el sistema de estrellas que rige a los hoteles. En Castelló es la primera casa rural que consigue esta distinción. La provincia de Valencia tiene dos casas rurales de este tipo y Alicante ninguna.
El edificio está compuesto por tres viviendas con estructuras comunes y se encuentra situada junto a la Iglesia de traiguera. Su capacidad es de 12 personas y dispone de cinco habitaciones dobles - todas con baño completo-, más varios salones que cuentan con billar, dos futbolines, proyector de cine, DVD, mini golf, conexión de internet y una terraza con vistas al campanario, entre otras prestaciones. La restauración, realizada por los arquitectos Santiago Gil y Manuel Dauffi, respetó la estructura antigua de piedra y madera.
La historia del inmueble se remonta a al menos seis siglos atrás. En los trabajos de reforma aparecieron un arco de gran dimensión, un «trull» de piedra para el almacenamiento de vino, restos de un horno o vestigios de una lápida romana utilizada como piedra de construcción.
La documentación existente señala que en el siglo XVI la casa fue propiedad de una importante familia de la localidad: los Caparó. Fue parada en enero de 1586 en el viaje que llevó a cabo Felipe II por Aragón, Catalunya y Valencia. De años anteriores se tiene constancia que Ramón Pastor, datario y crucífero del Papa Luna desde 1394 y hasta 1423, poseía una almazara próxima a la iglesia, y se apunta, según el promotor, que pudo ser el primer propietario de la vivienda.
En el siglo XX, añade, fue una carpintería hasta 1975 y luego fue sede de ensayos de la banda municipal. Hace un años fue adquirida por su actual propietario, que decidido transformarla en una casa rural.
La estancia en esta casa ofrece una variedad de opciones por su rico entorno cultural y paisajístico. Además, aparte de su valor histórico, los visitantes disfrutar de pintura clásica y contemporánea y de una colección de alfarería de Traiguera, considerada la mejor de Castelló. El complejo está pensado para alquilarse de manera conjunta y se proyecta como un nuevo recurso turístico del Baix Maestrat.
