Los puestos directivos del Hospital Provincial de Castelló están copados por hombres, pese a que estos apenas representan el 30 por ciento de la plantilla. Así se desprende del último informe elaborado por la comisión de igualdad en el que se pone de manifiesto que el área propiamente de Dirección está «masculinizada» en un 88 por ciento. Es por ello que el informe propone «acciones correctivas» por entender que se trata de un departamento «de mayor impacto en la toma de decisiones» y «está excesivamente desequilibrada en detrimento de las mujeres».
Según el Plan de Igualdad del Consorcio Hospitalario Provincial de Castelló 2014-2017, la plantilla se compone, en el momento en que se hizo el diagnóstico, por 1005 personas, de las cuales, el casi 71 por ciento son mujeres (713) y el 29 por ciento son hombres (292). El dato se aleja de lo que se considera un equilibrio y se está ante una plantilla «feminizada». En cuanto al nivel directivo, el informe apunta que existe una presencia equilibrada en las unidades de apoyo, la unidad quirúrgica, la unidad de diagnóstico central, salud mental y oncología. Además, las áreas de urgencias, servicios técnicos, oftalmología y el área médica, están totalmente feminizadas, sin embargo, el área propiamente de dirección está masculinizada en casi el 90 por ciento de los cargos.
Niveles jerárquicos
En este análisis por niveles jerárquicos, tanto a nivel de mandos intermedios, técnicos, administrativos y no cualificados, se aprecian ciertos desequilibrios y el informe resalta que, sobre todo en los niveles intermedios, que las unidades de apoyo sean solo mujeres. «Los servicios de apoyo están formadas por el voluntariado y monjas. Este no es un dato baladí ya que viene a corroborar que los trabajos no remunerados o menos remunerados siguen cubriéndolos las mujeres», se añade en el plan de igualdad.
El informe también aborda la distribución por grupo profesional. A este respecto, en lo que respecta al Nivel 2 existe un «cierto equilibro» (entre el 60 y el 40 por ciento) en los tramos C1, C2 y E, que son los grupos donde se exige una menor cualificación profesional y, por ende, los grupos con menor remuneración. Sin embargo, en el grupo A2 existe una cierta feminización y en el grupo A1, el grupo más elevado en el escalafón profesional, «la masculinización es muy importante». Es por ello que el plan de igualdad propone el estudio de acciones que posibiliten la promoción de los dos sexos de manera más equitativa, en todos los grupos profesionales, especialmente en los de mayor desequilibrio.
En cuanto al reparto de la plantilla por grupo de edades, tampoco se observan grandes desequilibrios, si se tiene en cuenta el reparto global de la plantilla de 70 por ciento mujeres y 30 por ciento hombres. Si que se puede observar que en la franja de mayor antigüedad (más de 25 años) se supera en más de diez puntos la proporción habitual de hombres, y que ocurre lo contrario en las franjas de menor edad, lo cual parece un indicativo de que las nuevas incorporaciones son mayoritariamente femeninas.
