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Colla El Pixaví, alma de las tradiciones de Castelló

La colla consiguió recuperar la ermita de Sant Roc, retomar la Tornà como acto del programa o sacar de su ostracismo el Fadrí con una visitas guiadas que son un éxito

Colla El Pixaví, alma de las tradiciones de Castelló

1982, para la memoria de muchos el año de Naranjito, para la de un grupo de castellonenses, el de «El Pixaví». Estamos hablando de una colla emblemática de Castelló, con casi 35 años de historia, una entidad implicada en la defensa de las tradiciones y la cultura de la ciudad que le hacen ser parte indispensable de la capital de la Plana, que prefiere mantener esa filosofía de independencia que perdería si fuese nombrado ente vinculado de las fiestas.

La Colla El Pixaví, como nos relata José Juan Sidro, nació en 1982, pero vivió su primera Magdalena en el 83. Nada menos que cien personas fueron las fundadoras. «Lógicamente no nos conocíamos todos, porque eramos grupos de amigos que llevaban a otros amigos». Siguen siendo un centenar, cada uno con su idología, con sus creencias y con sus manías, «pero todos unidos por mantener la tradición y las costumbres de Castelló». Por Pixaví han pasado y pasan creyentes, ateos, del PP, de Compromís, del PSPV... Nombres conocidos como Matilde Salvador, Vicent Pau Serra, el conseller Vicent Marzá, Antoni Porcar....

La primera sede, de un socio, estuvo en la calle Gracia de 1982 a 1990, año en el que ya se adquirió un local propio en Isabel Ferrer. No sería hasta 1989 cuando iniciaron las subidas al Fadrí el lunes de las fiestas de la Magdalena, que se ha convertido ya en cita ineludible de las fiestas. De hecho, Sidro esta convencido de que esta actividad ha permitido sacar de su ostracismo al campanario, recuperarlo y darle el auge que tiene en la actualidad.

También en aquella primera etapa la Colla El Pixaví consiguió, siendo alcalde Daniel Gozalbo, la cesión de la ermita de Sant Roc de Canet, de la que son ermitaños honoríficos. Su labor ha sido fundamental para su rehabilitación, para dotarla de agua y luz y para que tenga protagonismo, no solo el día de la romería, sino en la fiesta que se celebra, desde 1989, el último domingo de cada mes de septiembre, con un evento abierto a todos los castellonenses, donde comparten una olla para los asistentes.

El Pixaví tiene también una gran actividad didáctica y editorial. Han publicado numerosos ´llibrets´ que han tratado desde juegos tradicionales hasta historia sobre indumentaria, casas tradicionales de la capital, recetas populares, flora y fauna del término municipal, barrios labradores, el Fadrí... Muchos de ellos forman parte de bibliotecas públicas y colegios, además de haber recibido numerosos premios por su contribución a la fiesta y al valenciano. También se podría decir que la colla fue la ´culpable´ de la recuperación de La Tornà de la Romeria en 1990, que había desaparecido por culpa de la feria taurina, y las gaiatas de mano individuales.

El reto ahora es conseguir renovarse manteniendo la defensa de la cultura popular, su independencia y sus ganas por seguir siendo parte importante de la cultura castellonense.

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