Siete son las jornadas que restan para acabar la fase regular y seis son los puntos de desventaja del Villarreal B sobre la cuarta plaza. Son cinco, pero el gol average con el Badalona o con el Valencia Mestalla está perdido. Así es que hay que sumar de tres en tres durante el mayor tiempo posible. Esta tarde el filial amarillo tendrá un partido que deberá cocinar con paciencia. La escuadra de la Plana Baixa que entrena Paco López recibirá a un Ebro que, si por algo se caracteriza, es por ser un bloque muy sólido y homogéneo y que no ha dicho la última palabra.

Si el conjunto vila-realense está a cinco puntos de la zona de play-off, los zaragozanos están a ocho, al igual que el Atlético Saguntino. La escuadra que entrena Emilio Larraz es consciente de que ganando en el Mini Estadi aún pueden dar guerra en las seis últimas jornadas liguera. Como visitante, sus quince salidas se saldaron con cinco triunfos, cinco empates y otras tantas derrotas. Pero el Villarreal B se ha conjugado para no perder más puntos en casa porque su campo tiene que ser clave para alcanzar el objetivo hasta final de temporada.

Para esta cita, el técnico valenciano Paco López contará con toda la artillería pesada. Es decir, no tiene ni lesionados ni sancionados. Quién sabe si el preparador de Silla repetirá el mismo once que viene de ganar en el campo del Espanyol B, lo que supuso para la plantilla una tremenda dosis de confianza e ilusión.

También llegará con todo el Ebro, que de confianza le faltará poca porque el domingo pasado le mojaron la oreja al Hércules, al que derrotaron por 1-0.

La de esta tarde será la primera visita oficial de los zaragozanos al Mini Estadi. De hecho, la actual es la primera temporada en Segunda División B. En el encuentro de la primera vuelta disputado en el campo municipal Almoraza, n la capital aragonesa, Ebro y Villarreal B se repartieron los puntos (0-0) y además allí se lesionó el central argentino Marcos Mauro López.