La Junta Local de Cofradías de la Semana Santa de Castelló precipitado su reunión de balance debido a la denuncia presentada por Esquerra Unida del País Valencià ante la Fiscalía de Castelló por posibles delitos de incitación al odio proferidos por el capataz de la Cofradía de Santa María Magdalena en la procesión del Entierro del Viernes Santo.

El presidente de la junta local, Ximo Borrás, convocó ayer mismo la reunión para la semana próxima ante el matiz que ha adquirido la polémica con la denuncia de Esquerra Unida ante la justicia, aunque está a la espera de que la parroquia de San Vicente les confirme el día en función de la agenda y de la disponibilidad de locales. Borrás aseguró en declaraciones a Levante de Castelló «vamos a analizar lo sucedido porque con la denuncia este asunto va más allá de una polémica en redes sociales». Al mismo tiempo, Borras indicó que «hoy mismo voy a pedir a la secretaría que convoque a la junta para estudiar, además de cómo se ha desarrollado la Semana Santa, la polémica del levantamiento de Santa María».

A este respecto, el presidente de la Junta Local de Cofradías lamentó que tras la implicación y la nueva dimensión que asegura se le ha querido dar a la celebración religiosa en Castelló «se haya destacado por este suceso». NO obstante, aseguró que como presidente no quiere pronunciarse hasta escuchar a todas las partes.

En cuanto a las «consignas fascistas» que denunció Esquerra Unida, Borrás aseguró no tener constancia de que en otros años o en otros lugares del recorrido se hiciera una proclama en términos similares, pero sí reconoció mostrarse molesto por el hecho de que se realizara durante el recorrido oficial de la procesión del Santo Entierro. Además, se desmarcó de la proclama y aseguró que «la procesión del Viernes Santo es una liturgia de silencio y que cada uno entienda lo que quiero decir con esto».

Desde el consistorio, el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia concretó que desde el equipo de gobierno se está estudiando pedir una explicación oficial a la Co fradía de Santa María Magdalena, más allá de la acción política de la declaración institucional que promueve su partido. Esta cofradía, fundada en los años 90, participa como entidad vinculada en el consejo rector del Patronato Municipal de Fiestas y además de su participación en la procesión del Santo Entierro durante el Viernes Santo, también realiza una procesión y una eucaristía en el Ermitorio de la Magdalena el día 22 de julio.

En relación a la polémica a raiz del debate por el informe del traslado de la cruz ubicada en el Parque Ribalta, la entidad que defiende la estabilidad en su emplazamiento original se desmarcó ayer a través de un comunicado en las redes sociales de las consignas lanzadas por el capataz de la cofradía. El capataz dedicó el levantamiento del paso «a la cruz del Ribalta, que nos quieren quitar» y aunque en un primer momento esta entidad en defensa de la estructura agradeció el gesto a la cofradía, ayer, «ante la denuncia de EU» aseguraron que «no tenemos relación con la Confradía de Santa María Magdalena» y concretaron su rechazo a «toda instrumentalización política de la cruz, sea del signo político que sea».