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El obispado reprende las «consignas fascistas» del capataz de la Magdalena

La diócesis aboga por eliminar los pronunciamientos de índole política en las manifestaciones populares de la fe cristiana

Procesión del Viernes Santo en Castelló. CARME RIPOLLÉS

Una semana después de la polémica por las «consignas fascistas» proferidas por un cofrade de Santa María Magdalena durante el recorrido oficial de la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo, la diócesis de Segorbe-Castelló emitió un comunicado en el que reprende las manifestaciones y considera que están «fuera de lugar» y son «impropias».

La diócesis concretó que «frases como la pronunciada por el cofrade están fuera de lugar en una procesión religiosa como la del pasado viernes» y recordó que «puesto que se trata de una procesión de Viernes Santo, en la que recordamos y celebramos la muerte de Jesús por el perdón de los pecados y por la reconciliación con Dios y entre los hombres, y que es tradición celebrarse en un clima de silencio, las declaraciones hechas por este cofrade son, si cabe, todavía más impropias».

Además, la institución religiosa expresó en el comunicado su deseo de que «las manifestaciones populares de piedad se vivan siempre como una expresión de la fe cristiana sin pronunciamientos de índole política».

Las declaraciones del obispado se han retrasado por espacio de una semana y surgen a raiz de que las miradas se dirigieran a la entidad tras la apelación directa que se refleja en la declaración institucional que Compromís, Castelló en Moviment y el PSPV presentarán para que sea leída en el pleno y a la que se ha adherido Ciudadanos este viernes.

En dicha declaración, la alusión a la diócesis se produce en los siguientes términos: «Instamos al obispado de la diócesis de Segorbe-Castelló y a la cofradía Santa María Magdalena a que sean escrupulosos con la legislación vigente, en especial y ante la situación vivida respecto a la Ley 52/2007 de la memoria histórica».

A este respecto, la propia cofradía de Santa María Magdalena emitió ayer su propio comunicado en el que lamentaba los hechos y pedía disculpas «por las peticiones leídas».

La portavoz del equipo de gobierno, Verònica Ruiz, indicó este viernes que van a propiciar una reunión con el obispo Casimiro López para trasladarle el malestar generado por las proclamas. Ruiz apuntó que sería «una reunión informal con el obispado para trasladarle nuestro malestar, porque hay una magnífica y grandísima relación con el obispo».

En cuanto a la declaración institucional, la portavoz no confía en que el Partido Popular vote a favor de su inclusión en el pleno en la reunión de la Junta de Portavoces. «Veremos si el lunes, en Junta de Portavoces, se aprueba la declaración institucional o si hay algún partido que no le interesa que salga adelante», argumentó Ruiz, quien añadió al respecto que «probablemente no se pronunciarán al respecto en la misma posición que nosotros».

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