Dos de los cinco candidatos a ocupar la plaza de director de la Oficina de Planificación y Proyección Económica poseen mejor currículum que Juan Ángel Lafuente, actual inquilino del cargo y que aspira a continuar en él una vez concluido el proceso abierto desde hace escasas semanas, cuando se hizo pública la convocatoria de la comisión de servicios. Todos son funcionarios del grupo A, pero los citados destacan por encima del resto dada su amplia y notable trayectoria en puestos de responsabilidad financiera, gestionando además fondos internacionales.
El nombre de cuatro de los aspirantes (Lafuente es el quinto) se harán oficiales en breve, ya que todavía no se ha verificado al 100% que pueda haber alguna solicitud más presentada en tiempo y forma por registro en otro consistorio o institución, tanto nacional como extranjera. En el momento que exista constatación de ausencia de nuevos postulantes, se publicará en la web del Ayuntamiento de Castelló no sólo la lista de admitidos y excluidos, sino también las bases del concurso, con fechas respecto a las entrevistas, baremación y resolución definitiva.
Aunque un tribunal compuesto por técnicos municipales se encargará de valorar los méritos de los solicitantes, corresponderá a la Junta de Gobierno Local validar al candidato propuesto. Es decir, será una decisión política, rubricada por el concejal de Gestión Municipal, el socialista Antonio Lorenzo, que ayer delegó en la portavoz del propio Gobierno municipal, Verònica Ruiz, cualquier valoración a propósito de la decisión de Lafuente, número 8 en la lista del PSPV-PSOE en las pasadas elecciones locales, de concretar su candidatura al puesto, con una retribución anual de 90.000 euros, Seguridad Social incluida.
Lafuente ejerce como director de la Oficina de Planificación y Proyección Económica en una comisión de servicios que finalizará el próximo mes de julio. Su nombramiento trascendió a principios de febrero, cuando la alcaldesa, Amparo Marco, comunicó a la Junta de Gobierno su decisión unilateral de apostar por él para la plaza. La noticia cogió por sorpresa a Compromís y también al socio de gobierno, Castelló en Moviment. Tanto es así que los portavoces de ambas formaciones criticaron duramente el nombramiento, más cuando el protagonista de la polémica había renunciado un año antes a la posibilidad de sustituir a Carmen Oliver para desempeñar una concejalía.
La controversia adquirió dimensión de primera crisis de gobierno el 23 de febrero de 2017. La moción pidiendo el cese de Lafuente dejó solo al PSPV al unirse CseM, Compromís, PP y Ciudadanos. La grieta marcó un punto de inflexión en la confianza del Pacte del Grau hacia Marco, especialmente por parte de Castelló en Moviment, que en el pleno de abril sembró dudas sobre su apoyo al PGOU y los presupuestos por la gestión en este caso. Desde entonces la tensión en la relación ha ido en aumento.
