La escritora segorbina Rosario Raro es un buen ejemplo de que con constancia, trabajo, convicción y talento, conseguir la séptima edición de una novela, vender los derechos cinematográficos y estar en la cresta de la ola durante meses, es solo una merecida recompensa al compromiso absoluto con lo que uno hace. Ser un best-seller no ha cambiado a una mujer que escribe por pura pasión y que apasiona a sus lectores.
Cuando todavía persiste el éxito y la promoción de 'Volver a Canfranc' se embarca en una nueva aventura, casi sin respiro. ¿Cómo se compatibiliza esta vorágine con sus otras vidas?
La clave está en una planificación a bastante largo plazo. Que se me haya juntado un libro con el siguiente es muy buena señal. De 'Volver a Canfranc' se han publicado hasta el momento siete ediciones y, como dices, la aventura continúa. Lo mejor es que ahora además de best-seller se ha convertido en un long-seller, que es algo bastante mejor. Que después de dos años siga en las librerías y yo recorriendo nuestro país, y Francia incluso, con él, es el mejor premio.
Nos presenta una nueva historia, en apariencia radicalmente distinta a la anterior. ¿Cuál es el origen de 'La huella de una carta'?
Todo partió de la lectura de varios ensayos que analizaban el papel del consultorio de más éxito de nuestro país, el de Elena Francis, su influencia en la educación sentimental de las españolas y las curiosas claves de su funcionamiento. Por ejemplo, en Barcelona había bastantes personas que redactaban las respuestas a las cartas que la censura impedía que se emitieran por radio porque los temas que trataban no casaban con el restringido ideario oficial del régimen. La otra línea argumental es la que se refiere a lo sucedido a principios de los sesenta con la talidomida, el medicamento que se recetó a las embarazadas para mitigar sus molestias y que provocó que miles de bebés nacieran con terribles malformaciones. Estos dos temas confluyen y apuntan hacia la Alemania nazi otra vez.
De nuevo una mujer valiente que se enfrenta a su tiempo y a las circunstancias. ¿Quién es Nuria?
Nuria Somport tiene bastante de mí, más que Jana Belerma, la protagonista de 'Volver a Canfranc'. Todo lo que piensa sobre la escritura como tabla de salvación, la capacidad de fabulación como manera de hacer más llevadera la realidad, son reflexiones que yo afirmaría también aunque estén en la voz de un personaje. La deslumbró Máximo Zafara, un comercial italiano que siempre tenía un plan, una ocurrencia, que era chispeante de la mañana a la noche? Se casan y tienen dos hijos, pero llega un momento en que ve que lo que creía que era su vida no era más que un espejismo. Descubre cosas que le abren una herida con dos labios: el dolor y la sorpresa. Y además, por su trabajo de redactora de las cartas del consultorio, conoce a Boro Navascués, un ingeniero químico, ex seminarista, que trabaja en el control de calidad del laboratorio Francis. De él admira la cualidad que para ella (y para mí) hace más atractiva a una persona: la bondad.
En 'Volver a Canfranc' ensalzó valores como la generosidad, la valentía, la lealtad, la justicia? ¿dónde nos llevará 'La huella de una carta'?
A la imposibilidad de mirar hacia otro lado porque esa inacción tiene un precio: el socavamiento continuo de quien así actúa, no sé si a partir de su conciencia. En esta historia se plantea un caso de codicia criminal, de falta absoluta de escrúpulos donde la vida humana se convierte en un valor más del mercado. Lamentablemente, de esto nos sobran ejemplos.
Del genocidio de un totalitarismo, a la dictadura de las farmacéuticas. ¿Es excesivo afirmar que te inspiran las injusticias?
Quien me presentará el libro en Segorbe, Carmen Marín, es juez, yo soy más bien justiciera, que es algo bastante peor. No me gusta que queden cabos sueltos. 'La huella de una carta' narra cómo «debieron suceder» los hechos y al final, en la Nota de la autora, se desvela cómo ocurrieron en realidad. Entre ambas narraciones, la real y la de la realidad corregida hay una diferencia como del cielo al suelo, que se dice.
¿Se pueden comparar las dos novelas?
Ambas tienen en común las referencias literarias, la defensa de lo que vale la pena (y la alegría), y sobre todo el entrecruzamiento de la ficción y la realidad hasta el punto de que haya que leer la Nota de autora a la que me refería antes para saberlo. Te diré que lo mejor ha sido confundir a los mismos protagonistas reales que durante su lectura han dudado sobre si había pasado así. Me interesa mucho borrar los límites entre la realidad y la ficción y crear un territorio nuevo, y en la medida de lo posible, también inexplorado donde nos sea posible reflexionar.
El próximo martes está de estreno de nuevo. Le deseamos muchos lectores.
Muchas gracias por esta entrevista que ha sido la primera en prensa y además en un medio de aquí. 'La huella de una carta se presentará en Castellón el viernes 26 a las 19.30 horas en el edificio de 'El Menador' de la plaza de Huerto Sogueros, solo tres días después de que salga. Estáis todos invitados.
