Se trata un estudio con equipamiento de última tecnología que combina tecnología analógica con digital. Además, alquila sus instalaciones para que otros técnicos realicen sus producciones, ente otros lo han utilizado Javier Salvador, que ha grabado en el festival de Francisco Tárrega; Alberto Lucendo; o Raúl Artana, que toca en el grupo local Puk 2, enfocado al hard rock melódico.
Rockaway Studios se denomina así en homenaje a la canción de Los Ramones «Rockaway beach». Coky Ordóñez es su fundador. En los años 90, con 17 años, formaba parte de la banda «Shock Trimen» y empezó a grabar las canciones de la misma con un sistema de cuatro pistas de cassettes en el garaje de la vivienda de su abuela. De ahí se mudó a una casa antigua de su padre que acondicionó, y al cabo de unos años montó Rockaway. «Buscaba un estudio profesional, porque lo que había en Castelló no estaba acondicionado acústicamente y tampoco podías grabar en directo». Contactó con el reconocido ingeniero Philip Newell para que llevara a cabo el diseño de primera calidad. «Quería tener una sala para tocar en directo y bien acondicionado», subraya Coky.
Ahora, el espacio se ofrece para la grabación de grupo o el alquiler de sus instalaciones. La mayor parte de su uso corresponde a grabaciones en directo o de batería por la buena acústica que dispone.
El estudio consta de varias salas; la principal, con una superficie de 80 metros cuadrados, combina la piedra y la madera con otros elementos absorbentes y, gracias a un sistema de paneles móviles, puede variar la acústica para conseguir distintos espacios sonoros. En cuanto a sus servicios ofrece grabación, mezcla, pasterización, producción, duplicación y edición.
