Albinegrismo»: Dícese de la pasión y del amor incondicional de los aficionados y seguidores del CD Castellón. También conocidos como orelluts. Definir a la afición albinegra es definir un sentimiento de resistencia y fidelidad a unos colores, pese a todas las adversidades. Un sentimiento arraigado en la sociedad y transmitido por nuestros abuelos y padres de generación en generación. Porque el CD Castellón es transversal, no entiende de religiones ni credos, ni de clases sociales, ni de medias tintas y porque ha sido, sigue siendo y será un símbolo de la ciudad y de la provincia desde 1922.

El CD Castellón ha sido víctima en los últimos 25 años de la dictadura de las malditas SAD y, especialmente en la última década, el club ha caído en manos DE gente sin escrúpulos, que mirando únicamente su beneficio personal han dejado al Castellón en la cuarta categoría del futbol español y al borde de la desaparición. Pero este club desde 2011 ha sido sostenido y aguantado únicamente por la afición albinegra, esa afición abandonada, insultada y menospreciada, que ha puesto casi dos millones de euros en la cuarta categoría y capaz de ilusionarse fácilmente o llenar Castalia con 15.000 seguidores.

La afición albinegra ha sido el motor del club, se ha movilizado en innumerables ocasiones, se ha opuesto frontalmente a cualquier intento de refundación, ha aguantado todo tipo de menosprecios por parte de los que han mal dirigido el club y todo ante la falta de liderazgo político para encontrar soluciones tanto a nivel local, provincial y autonómico. Además, la asociación que presido ha presentado en el juzgado denuncias por administración desleal contra Castellnou 2005 SL, consiguiendo la imputación de casi todos los que han pasado por el palco de Castalia para que se haga justicia. Y en febrero denunciamos también a David Cruz.

Pues a pesar de lo admirable que es la afición albinegra, el Sr. García Candau en su artículo «El CD Castellón aún tiene salvación» no solo se permite el lujo de criticar a los albinegros si no que, además, comete el lamentable e innecesario error de compararlos con la afición del Villarreal CF.

Porque el Castellón ha sido sostenido por su afición y el Villarreal por la segunda familia más rica de España. Sin ese apoyo e inversión en los últimos 20 años, el Villarreal posiblemente estaría en tercera división. No hay comparación Sr. Candau.

Porque la afición albinegra ha pagado todo con su esfuerzo y su dinero, no ha tenido nadie que le pague 170 autobuses, ni le regale entradas, ni ha recibido ningún homenaje. Porque el Castellón ha sido el gran olvidado por las subvenciones públicas de esta Comunidad. El agravio comparativo con otros clubes es tremendo y desigual. No ha recibido casi 150 millones de euros de Canal 9 y patrocinios de Aerocas o mascotas.

Para opinar sobre el Castellón y su afición debería documentarse adecuadamente y debería preguntarse por qué el Sr. Carlos Fabra, con el silencio y la complicidad de su partido, impidió a Toni Bonet que vendiera el club en 2005 a cualquiera de las dos ofertas que tenía de empresarios de Castelló, prefiriendo dejar el club en manos de Castellnou. Es público y notorio que los avalistas y amigos personales de Carlos Fabra son Toni Bonet y Fernando Roig.

Dice usted que se puso la camiseta albinegra en Burgos, pero creo que nunca sabrá lo que significa sentir y querer de verdad esa camiseta y ese escudo. Usted que iba a ver al Castellón en la década de los 40 al campo del Sequiol o que vio la final de Copa de 1973 debería ser más respetuoso.

Antes de opinar debería pensar en lo que pueden ofender sus comentarios a la maltratada afición albinegra y su falta de empatía con ella es incomprensible. Y claro que el Castellón tiene salvación si nadie sigue poniendo palos en las ruedas e impedimentos. Quédese con su Villarreal y su Valencia CF, y déjenos disfrutar de nuestro club porque la afición albinegra no se rinde y, por supuesto, peleará siempre por el CD Castellón, porque la brasa sigue ardiendo y no está extinguida.Con el máximo respeto, Sr. Candau: PAM, PAM, ORELLUT.