El conflicto que Marruecos tiene abierto contra España por presunto dumping por parte de los fabricantes de pavimentos y revestimientos cerámicos de Castelló podría estar a punto de llegar a su fin. Y lo haría de manera agridulce para los intereses de las empresas de la provincia, que tienen en este país a su octavo mejor cliente internacional.

Según ha publicado el periódico marroquí L´Economiste, el Gobierno de Marruecos ha impulsado una solución de consenso en clave doméstica que beneficiará y, al mismo, perjudicará por igual a las tres partes protagonistas del conflicto comercial. Una operación triangular que pasa, de un lado, por que la asociación de fabricantes de azulejos de Marruecos retire la denuncia por dumping contra España que mantiene abierta desde el pasado 18 de mayo de 2016. A cambio, la asociación de importadores de cerámica marroquí, se comprometa a reducir a la mitad los pedidos de baldosas importadas al país, y de las que Castellón es el principal suministrador. La clave está en que dicha reducción de cupo, concretamente, estaría limitada solo a los lotes de baldosas fabricadas en pasta roja con una absorción mínima del 3 % y de un formato de hasta 60x60 centímetros, características que definen a la mayor parte de la producción local, cuyo negocio se verá favorecido por la medida proteccionista al limitar su competencia.

A falta de saber qué porcentaje de las ventas del sector azulejero español a Marruecos significa las baldosas censuradas; Castelló puede considerarse beneficiada al conseguir eludir medidas de salvaguardia o directamente de cierre de fronteras, eximiendo a todas sus colecciones que no coincidan con dicho límite del bloqueo comercial en el que a día de hoy es uno de sus principales destinos comerciales, sólidamente emplazado en el top ten de las exportaciones. Solo en el mes de mayo, último dato disponible, las compras de Marruecos de baldosas cerámicas de Castelló supusieron un negocio de 9,95 millones de euros, un 12,4 % más que en el mismo periodo del año pasado; y desde enero, las operaciones acumulan pedidos por valor de 38,72 millones de euros, un 5,1% más que hace un año.

La negociación se ha llevado con el máximo secreto y ha estado auspiciada por parte de la Secretaría de Estado de Comercio Exterior de Marruecos, que ha visto en esta opción una salida diplomática y satisfactoria para todas las partes para evitar una investigación por presunto dumping contra España que suponía un conflicto diplomático y a la que se había opuesto en reiteradas ocasiones, aunque luego la terminó por aceptar, y contra la que ahora no terminaría de estar de acuerdo. Precisamente, este juego de contactos sería el que explicaría que, a día de hoy, el Gobierno alauita no se hubiera pronunciado sobre las conclusiones de la investigación, a pesar de haber terminado ya el plazo.

Según L´Economiste, azulejeros e importadores marroquíes firmaron un documento confidencial el pasado 6 de julio en Rabat. Un pacto de caballeros que, una vez tenga todos los detalles técnicos y legales cerrados, se anunciará de manera oficial.