El aeropuerto de Castelló se ha visto obligado a destinar más de seis millones de euros en gastos imprevistos por problemas heredados de los antiguos gestores. La sociedad pública ha pagado 4,3 millones en deducciones incorrectas realizadas en el IVA en patrocinios suscritos en los años 2009, 2010, 2011 y 2014. Al mismo tiempo, deberá destinar 2 millones en repetir las obras del canal de drenaje por acometerse con defectos las anteriores.
Aerocas acaba de lograr un acuerdo con la UTE de empresas que desarrolló el canal de drenaje por el que esta última se compromete a abonar 685.493 euros. La entidad pública había demandado a la constructora por constatar errores. El canal de drenaje registraba desprendimiento en las paredes porque estaba mal ejecutado. Aerocas ha recuperado parte de la inversión, pero tendrá que destinar otros cerca de dos millones de euros en llevar a cabo un proyecto de mejora. Según fuentes de Aerocas, el importe es superior a los 685.493 restituidos porque se va a acometer una solución integral para evitar fallos como los que se han registrado. En este sentido, en una primera fase y con un coste de 1,3 millones, se revestirán las paredes del canal con escollera trabada con hormigón. También se dispondrá escollera en aquellas partes del lecho en el que la pendiente esté más acentuada. Luego se promoverá una segunda fase, con un importe de 946.000 euros, que actuará en los tramos del canal más deteriorados.
Esta obra no es la única inversión que el aeropuerto ha tenido que llevar a término por cuestiones llevadas a cabo en la pasada legislatura.
El Consell, que copa el 99 % de participaciones del aeropuerto, heredó también un expediente de la Agencia Tributaria por deducciones erróneas en el IVA de patrocinios correspondientes a cuatro anualidades. La inspección tributaria, según las mismas fuentes, ha hecho que Aerocas abone 4,3 millones de euros en el IVA. Asimismo, el aeropuerto se personó en el proceso judicial contra el expresidente de Aerocas, Carlos Fabra, y el expiloto de motos Álex Debón para reclamar «si se demuestra que hubo un uso incorrecto de los fondos públicos».
Por último, el consejo de administración de Aerocas celebrado el pasado viernes adaptó las cuentas económicas de la sociedad a la realidad patrimonial actual. En 2014 y 2015 los auditores eludieron emitir su opinión sobre las mismas al considerar que el valor del aeropuerto estaba sobredimensionado.
Las últimas cuentas han reducido el valor a la mitad. Esta variación provoca un desequilibrio patrimonial y para subsanarlo la Generalitat convertirá la deuda que tiene pendiente de Aerocas de 149 millones en aportación de capital. De esta forma, el Ejecutivo valenciano libera a la instalación del pago de su deuda.
