El equipo de gobierno municipal tiene garantizado, en principio, el apoyo del PP a las inversiones financieramente sostenibles que deben aprobarse en el pleno del próximo jueves, pero sigue buscando la fórmula para contentar a sus socios del Pacte del Grau y evitar problemas, no ya en la sesión plenaria del 26 de octubre, sino de cara a proyectos futuros de gran trascendencia como son los presupuestos municipales de 2018.

El punto de confrontación ahora, como así relataron el pasado lunes desde Castelló en Moviment, es el Consejo Municipal de Inspección Fiscal, en el que se encuentran integrados PSPV y Compromís junto a técnicos de la casa. Desde CseM se considera que, como integrantes del Pacte del Grau, deberían tener representación en un órgano clave en lo que representa la recaudación municipal, de ahí que la negativa del bipartito les haya llevado a plantearse su apoyo a los más de 5 millones de euros previstos en las citadas inversiones sostenibles que se debatirán dentro de cinco días.

Ayer se dio un primer paso para acercar posturas, con una reunión entre los portavoces de PSPV (Rafa Rimó), Compromís (Ignasi Garcia) y Castelló en Moviment (Xavier del Señor), pero la decisión final se traslada a una próxima cita política antes del pleno. La sensación, según trasladó ayer a este diario Xavi del Señor, es que hay intención de PSPV y Compromís de buscar un entendimiento, pero que no pasaría por su incorporación a la citada comisión, como así reclaman desde la formación asamblearia. Es por eso que la solución pasaría por trasladar a CseM todos los acuerdos que se adopten en la Consejo Fiscal de manera previa a su aprobación final por la Junta de Gobierno o el pleno, algo que, en cualquier caso, aún debe formalizarse para que CseM pueda valorarlo.

Del Señor insistía ayer en que «este consejo, al margen del tema catastral o fiscal , es relevante a la hora de determinar la recaudación municipal, y creemos que debemos estar en él porque vemos que en dos años no se mueven las cosas como deberían».