El Ayuntamiento de Peñíscola aprobó ayer por pleno el proyecto de presupuesto para 2018, siendo el primer municipio de Castelló en cumplir este trámite.

La concejalía de Hacienda, mediante su responsable, Sandra Albiol, expresa que el conjunto de gastos previstos se centran en «dar cobertura a todos los servicios que el ayuntamiento debe prestar de forma eficiente, reforzando las partidas relativas al gasto social». Esto es debido a que la totalidad de inversiones están enfocadas a la mejora de espacios sociales como, por ejemplo, la mejora del edificio en el que está ubicada la Unidad de Respiro familiar para los mayores o la reforma de la ludoteca municipal. Por su parte, también tienen cabida en este proyecto las mejoras previstas en el pabellón polideportivo o la pista de frontenis, obra que responde a la petición vecinal más apoyada en el proceso de los Presupuestos Participativos. Además del aspecto mayoritariamente social, el presupuesto municipal de 2018 incluye la mejora del pavimento y rehabilitación de viviendas en varios puntos del Casco Antiguo.

En cuanto a la deuda municipal a la que se enfrenta el consistorio, Albiol fue contundente a la hora de explicar «la gravísima carga que llevamos en los futuros presupuestos municipales, incluido el del año próximo, por tener que pagar un millón de euros anuales para hacer frente al cumplimiento de sentencias urbanísticas a consecuencia de la nefasta gestión de gobiernos de izquierdas en nuestro municipio durante los años 80», Concretamente, el próximo año el ayuntamiento amortizará 1,4 millones de euros de deuda, debido a las sentencias que tiene que hacer frente el consistorio.