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Matarem el cuc ací

De sociedad naranjera a restaurante de tardeo

?El local de Borriana destaca por sus menús diarios, que conjugan los menús de temporada y de proximidad en una cocina mediterránea tradicional y elaborada

El pulpo a la brasa es uno de los platos recomendados sofía riego

En la concurrida Calle San Vicente de Borriana se encuentra el restaurante Círculo Frutero-Classic Gourmet, ubicado en un emblemático edificio modernista que data de 1914 y fue uno de los puntos neurálgicos de la ciudad y de su actividad citrícola, al haber sido sede del antiguo «círculo frutero», un ateneo mercantil fundado por más de 200 comerciantes que transportaban sus mercancías a otros lugares desde el puerto de la localidad.

Su punto fuerte son los menús diarios, alrededor de los 12 euros, que conjugan de manera equilibrada los productos de temporada y de proximidad en una cocina mediterránea tradicional, y elaborada, como explica el jefe de cocina Paco Martínez.

Entre los platos que se encuentran en la carta del restaurante, el pescado de la lonja de Borriana o las carnes suaves están muy presentes, así como los guisos de cuchara, los potajes de garbanzos con costilla, las ensaladas innovadoras o los arroces del día, entre los que se encuentran el de cordero con setas, entre otros, siempre presentes en la oferta diaria. Los postres, como norma, son caseros.

Lugar para el tardeo

Además de los menús, que durante el fin de semana se transforman en menús degustación y que cuentan con diferentes precios según el producto, tanto entre semana como en los días festivos, este local de la calle San Vicente con encanto se ha convertido en un lugar de encuentro en el que las tapas y las tostas se convierten en las protagonistas del tardeo, siempre acompañados con una selección de cervezas artesanas y una amplia carta de vinos.

Como explica una de las asistentes de sala del Círculo Frutero, Sara Sancho, en los salones del piso superior, con grandes cristaleras y una decoración que ha respetado el antiguo edificio, protegido hoy en día por su valor histórico y arquitectónico, se encuentra el reservado, donde pueden degustarse los gintonics, y bebidas premium o donde también se pueden celebrar eventos y reuniones privadas.

La carta es, además, apta para celíacos y para la mayoría de intolerancias más comunes, y entre las recomendaciones del chef destacan el pulpo roquero, las tostas y las hamburguesas 100% caseras. Tampoco falta el menú infantil ya que este espacio está pensado para el disfrute de cualquier comensal.

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