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Entrevista

Amparo Marco: "Quiero repetir como alcaldesa para ver los cambios de la ciudad"

Amparo Marco mantiene que si hay ediles socialistas a los que se abra juicio oral tendrán que dimitir - Defiende la sintonía con sus socios de gobierno

Amparo Marco: "Quiero repetir como alcaldesa para ver los cambios de la ciudad"

P Octubre de 2014. Primarias socialistas en la que por 21 votos se impone a su rival, Germán Renau. Un pequeño puñado de votos que en junio de 2015 le permitirían lograr la vara de la alcaldía. ¿Cómo lo recuerda?

R Pues sí, 21 votos en unas primarias reñidas. Estábamos con los compañeros recontando y la verdad es que lo recuerdo con mucha ilusión y cariño. La llegada a la sede, la alegría, pero también la tristeza, los lloros de otros compañeros, que también te llega al alma. Al final eran solo unas primarias, que es importante, pero no el fin del mundo. He de decir que agradezco a Germán y a su equipo su apoyo en la campaña electoral, como no podía ser de otra forma. Y es verdad que perdimos dos concejales, pero llegamos a la alcaldía de Castellón tras 24 años de gobierno del PP.

P¿Lograr de nuevo la alcaldía para el PSPV, aunque gracias al apoyo de Compromís y Castelló en Moviment, ha cerrado las enquistadas heridas de la agrupación socialista local?

R A esto debería responder el secretario general más que yo, que me dedico a la gestión pública.Lo que puedo decir es que se diseñó una lista cremallera, pensando en ganadores y perdedores. Una lista paritaria, en la que todos los distritos debían tener representación, con gente nueva y con experiencia. Conjugar todo fue complicado. Dentro de eso, supongo que los míos querían más y los de Germán, también, pero es cierto que el otro candidato me daba libertad para hacer la lista. De hecho, esto fue un pacto previo: el que ganara iba a tener libertad para hacer lo necesario y yo lo hice lo mejor que supe con los mimbres que tenía.

P ¿Es importante para ser alcaldesa, para entender a los ciudadanos, haber estado como usted en una asociación vecinal?

R En la vida todo el bagaje y aprendizaje de tu ciudad sobre la política y las personas es importante, no solo la asociación de vecinos, sino también la labor en la universidad, los debates en les Corts, conocer la praxis política. Aunque lo fundamental, por supuesto, es conocer a la gente de tu ciudad.

P Su programa electoral, presentado en enero de 2015 en el Teatre del Raval, hablaba de un ayuntamiento de cristal, de convertir sus zapatos en su coche oficial. Hubo muchas promesas pero, ¿cuántos incumplimientos?

R -Cuando yo hablé en el Raval era para mostrar un programa electoral, nuestro contrato, el de los socialistas, y en las elecciones de 2015 la ciudadanía no lo aprobó, pero tampoco el de los otros cuatro partidos que están también en el ayuntamiento. Ningún programa electoral tiene vigencia en estos momentos porque los ciudadanos no le dieron suficiente mayoría. Y es aquí cuando surgió el Pacte del Grau. Cogimos las propuestas de PSPV, Compromís y Castelló en Moviment y planteamos un nuevo programa de gobierno, y ahora lo que hay que hacer es cumplir el Pacte del Grau. Lo que yo presenté en enero de 2015 en el Teatre del Raval se quedó aparcado el día de las elecciones municipales de 2015.

P Entonces, ¿no queda nada del espíritu del Raval?

R Por supuesto que sí. Tengo que decir que vengo a trabajar caminando o en mi coche, como cualquier vecino, y uso el oficial solo cuando es necesario. Tengo que recordar además que hemos bajado de cinco a tres los coches del ayuntamiento: uno un Volkswagen que usan los técnicos. De los otros dos, que son sendos Citroën C5, uno casi está más tiempo en el taller que en carretera porque tiene más de 200.000 km y es de 2003, y no son de uso exclusivo de la alcaldesa sino de todo el equipo gobierno.

P Dos años en los que, aunque debería ser lo normal, ningún concejal del equipo de gobierno está imputado. ¿Mantiene su promesa de que cualquier caso de corrupción debe conllevar el abandono del ayuntamiento?

R Sí, eso lo hemos firmado por escrito, es un compromiso ético y yo lo pienso así. Cualquier cargo político, mientras esté imputado, no debería renunciar al acta de concejal pero sí apartarse temporalmente de sus responsabilidades políticas y no gestionar dinero público. Otra cosa sería si se abre juicio oral, porque aquí sí creo que debería dimitir. Pienso que es lo justo, que es algo que dignifica la política.

P ¿Debería dimitir a su juicio el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri?

R Bueno, no se en qué momento está este proceso. Pero me reitero en la contestación anterior. Si está imputado, debería mantenerse al margen, pero si se abre juicio oral, debería dimitir. Da lo mismo si la siglas son del PP, del PSOE, de Ciudadanos, de Castelló en Moviment o de Compromís. Es cuestión de dignificación de la política.

P En el pleno de investidura mostró sobre todo su deseo de no defraudar ante la expectativas generadas por el cambio de color político tras 24 años de mayorías absolutas del PP. ¿Qué le trasmite la ciudad, ilusión o desasosiego?

R Habrá de todo, habrá ciudadanos que esperaban cambios radicales, y seguro que les hemos defraudado, y habrá otros que pensaban que todo seguiría igual, y no es así. Estamos aplicando el Pacte del Grau, que es nuestra hoja de ruta y el que me ha llevado a ser alcaldesa. Los cambios radicales no son buenos, deben producirse poco a poco porque pueden llevarte al fracaso. Todo lo que tiene que ver con convivencia ciudadana deben ser pausado para que no se perjudique a los castellonenses.

P Si gobernar ya es complicado, hacerlo en minoría y con la necesidad de llegar a acuerdos entre tres formaciones será más intenso. ¿Han sido más complicados estos dos años de lo que se esperaba?

R Como no esperaba mucha cosa no puedo decir si más o menos. Solo quería gobernar y hacer las cosas bien, pero sabía que me equivocaría porque todos somos humanos. Complicados, pues en algunas cosas más de lo esperado, como la tramitación administrativa; siempre quieres que todo sea más rápido, pero está claro que la seguridad jurídica hace que todos los pasos sean lentos. A ver si con la nueva Ley de Contratos Públicos podemos reducir procedimientos e intentar conseguir que la agilidad en la contratación sea mayor. En la convivencia política he de decir que el Pacte del Grau tiene buena salud, que la relación con Compromís y Castelló en Moviment es buena desde nuestras diferencias políticas. Estoy satisfecha con estos dos años de gobierno, sin lugar a dudas.

P Póngame un ejemplo de esos errores a los que se refiere. ¿De qué decisiones se arrepiente?

R -No me arrepiento de muchas decisiones porque creo sinceramente que lo que hemos hecho lo hemos medido mucho. Sí puede haber algún error que yo me atribuyo a mí misma, pero porque crees que tienes la potestad para hacer una cosa y porque no cuestionas a otro decisiones que son de su competencia. Pero bueno, aún así, quizás sea eso, haber tomado decisiones que, aún siendo de mi potestad, las haya aplicado sin haberlas hablado con más gente, pero porque yo creía que eran de mi estricta competencia. Y yo nunca me he metido con decisiones similares de otros concejales en otras áreas.

P Le pongo un ejemplo ya que usted no lo nombra: Juan Ángel Lafuente, hombre de su confianza, que renunció a ser concejal al dimitir Carme Oliver y que, meses después, fue nombrado por usted director de la Oficina de Planificación Económica, con más sueldo que si hubiese sido edil, y que motivó sin duda la gran crisis del Pacte del Grau, hasta el punto de que tuvieron que cesarlo ante las presiones de Compromís y CseM.

R Bueno, podría ser un caso pero no lo veo tampoco así porque este nombramiento, precisamente, sí lo consulté y lo pregunté, y al final no fue la persona que se creía más correcta por una cuestión de estética, que no de legalidad, porque era total y absolutamente legal y, además, era potestativo de la alcaldesa. Yo no creo que alguien se cuestione que el director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno no sea de la confianza del presidente del Gobierno o que el director del Instituto Valenciano de Finanzas no sea de confianza del president de la Generalitat. Era una decisión que era de la alcaldesa, no cometí ninguna ilegalidad y era de mi autonomía, igual que he tenido autonomía de no llevar escoltas.

P ¿Le defraudó la actitud de Compromís en este tema?

R Bueno, está claro que otros pensaron distinto a lo que acabo de explicar. Lo que le puedo decir es que yo no he dicho, ni he comentado, ni he sugerido nada sobre otras comisiones de servicios de otros departamentos del gobierno porque creo que son potestad de los concejales de esas áreas.

P El nombramiento del gerente del Patronato de Deportes, para algunos disfrazado en un concurso público que ya tenía destinatario en la persona de Francesc Rubio, es para usted un ´dedazo´ de Compromís?

R Bueno, Compromís decidió convocar un proceso público pero podía haberlo elegido directamente porque se trata de un cargo de confianza del edil responsable del área, y dentro de la autonomía que tiene el concejal de Deportes, Enric Porcar, ha hecho lo que creía que debía hacer, y yo no he hecho ni dicho nada sobre este tema aunque soy la presidenta de este Patronato. Creo que es una cuestión de autonomía del concejal delegado.

P A estas alturas del mandato, los cristales del Palau Municipal son algo más opacos con los despachos de Compromís? ¿Hay pérdida de confianza?

R No, el Palau tiene los cristales y las fachadas muy limpias. Ésta es la convivencia normal. En todos los gobiernos, aunque sean monocolores, y no hace falta más que ver dos años atrás, hay diferencias de criterios a la hora de tomar decisiones. Con Compromís las relaciones siguen siendo buenas. Ellos tienen una visión de las cosas en algunos temas, nosotros tenemos otra, pero al final confluimos en una cuestión fundamental: buscar el mejor futuro para Castelló y gestionar los recursos públicos con eficiencia y eficacia, intentar bajar los impuestos a los vecinos, bajar el ratio de endeudamiento y hacer política para los ciudadanos, sobre todo para los que peor lo están pasando. Todo eso independientemente de cuestiones puntuales, que tengo hasta en mi partido, en mi propio grupo municipal y hasta en la Alcaldía (risas). Lo digo porque es la propia vida. ¿Quién no tiene discrepancias en su puesto de trabajo, en la familia, en su matrimonio?, Si todo fuera monocolor sería molt avorrit tot.

P ¿Se negociaba mejor con Enric Nomdedéu que con Ignasi Garcia?

R -Se negociaba diferente. Con Enric tenía más relación porque nos conocemos desde hace muchos años. Tenemos una relación más allá de la política e hicimos oposición al PP durante cuatro años. A Ignasi lo conozco menos. Cada uno tenemos nuestro carácter y Enric sabía como era yo y yo como era él. A veces con una mirada ya nos entendíamos porque, pero ya teníamos un bagaje de debatir y tratarnos. Ignasi es nuevo en el ayuntamiento, lleva un año como portavoz y es una persona muy inteligente que está aprendiendo muy rápidamente y que lo hace y lo hará muy bien.

P ¿Y quién le hace la verdadera oposición?

R ¿Al gobierno municipal? El PP. Hace oposición, pero no constructiva. La ciudadanía de Castelló no se la merece. Es una oposición en la que el Partido Popular, que ha gobernando 24 años, hace determinadas valoraciones o toma determinadas iniciativas que dicen muy poco de un partido que ha gobernado Castelló.

P Usted dirá eso, pero desde fuera da la sensación que la piedra en el zapato tiene un nombre: Castelló en Moviment...

R La verdad es que su papel a veces es complejo. Y lo entiendo. Un partido que decide estar fuera del gobierno, pero apoyarlo a la vez... Tener claro su encaje, su espacio, a veces es difícil saberlo. Pero las relaciones con ellos son buenas. Dentro de su ideología hacen oposición de impulso y de control del gobierno, con un debate siempre interesante, sobre todo con Xavi del Señor, que es un muy buen parlamentario. Cuando tienen que apretar al gobierno, lo hacen, pero cuando tienen que apoyarlo, también. Es lo que corresponde en este contexto. No estamos acostumbrados a esto tras tantas mayorías absolutas. Al PP y Ciudadanos les corresponde la oposición, que me gustaría que fuese más constructiva que la que están haciendo.

P Justo hace un año tuvo un accidente que la dejó en silla de ruedas durante semanas y que le hizo descubrir una ciudad que suspendía en accesibilidad. ¿En qué se ha notado esta percepción?

R -Es verdad que el que me rompiera la pierna me hizo ver la ciudad de otra manera, desde otra altura y sin pierna. No ves determinados detalles hasta que no pasas por ellos. No te das cuenta de lo difícil que es ser padre hasta que entras en un banco y tienes que abrir una puerta tras otra, o poner gasolina con un bebé en el coche. Es cierto que tenemos que mejorar en accesibilidad a nivel público y privado. Porque descubres, al menos en mi caso, que hay tiendas a las que no puedes entrar a comprar ropa, que a determinados probadores tampoco; que hay restaurantes a los que no podía ir si antes no pasaba por un aseo. En la ciudad hay rampas en algunos semáforos que como te descuides apareces en la playa. Cuando hicimos un congreso con Cocemfe de turismo accesible vimos, por ejemplo, que no todos los hoteles de Castellón tienen habitaciones accesibles. El sector privado y publico debemos hacer una reflexión conjunta. Nos falta mucho por hacer porque había mucho por hacer. Por ejemplo, adaptamos el ascensor del ayuntamiento porque no podía entrar una silla de ruedas. El Menador es accesible pero no todo lo adecuado, y por supuesto que haremos las obras pertinentes para lograrlo.

P El plan de rescate ciudadano prometido, ese que incidía en el acceso a la vivienda, las familias necesitadas, la emergencia social. Demasiado lento va todo?

R Cualquier tramitación es lenta, pero hay buques insignia del Pacte del Grau que han crecido de forma clara. Uno es el empleo, pues se han incrementado en 5 millones de euros los Jornals de Vila. Y con Avalem Jove, junto al Consell, se ha contratado a 82 personas. A la vez, se ha bajado la tasa de ocupación de vía pública para que los bares puedan contratar. Y en materia de Bienestar Social, hemos subido el presupuesto en mas de 4 millones de euros. Somos la primera ciudad en firmar que no se produzcan cortes de luz agua y gas. Está claro que siempre habrá fallos, pero hemos ayudado a muchas familias con los vales de alimentos,con alquiler social. Y encima ahora se nos ha puesto encima la presión de la evaluación de la dependencia, que es competencia de la Generalitat. Hemos hecho un impulso importante y seguro que no todo de lo que deberíamos. Pero para destinar mas dinero, o subimos impuestos o conseguimos mas fondos, y estamos en esta segunda vía.

P Pero la falta de vivienda social sigue siendo un lastre...

R -Este tema es uno de los que más insatisfacción y preocupación genera. El parque de vivienda social que recibimos era de vergüenza, insalubre, y ahora las estamos arreglando poco a poco con talleres de empleo. Claro que me gustaría tener más, pero a veces no es fácil. Me gustaría más colaboración de los bancos, porque no hacen todo lo que me dijeron a mí en mi despacho. Pero sí puedo decir una cosa, gracias a la labor del concejal José Luis López y de todos los técnicos y funcionarios, ninguna familia de Castellón ha dormido en la calle. Otra cosa es cuando viene alguien y quiere una vivienda en la calle mayor, con tantos metros cuadrados... Eso me ha pasado a mí. Vamos a ver, estamos hablando de una vivienda social, que tiene que ser digna y estar en condiciones adecuadas, pero esto no es una vivienda social a la carta.

P Parece mentira pero queda solo año y medio para las próximas elecciones municipales. ¿Qué le gustaría ver desarrollado en este periodo?

R -Habría que empezar diciendo lo que se ha hecho en estos dos años, cosas sin duda importantes, pero de cara al futuro culminaremos proyectos interesantes. Ahí tenemos el edificio de Borrull o por ejemplo la compra de los terrenos de Tetuán XIV. También se ha licitado el centro de salud del Raval Universitari, con 400.000 euros en el presupuesto autonómico, o el plan Edificant, que contempla el Vicent Marçà, el Herrero, el Mestre Canós o el colegio Elcano. Veremos la segunda fase del aparcamiento del Hospital General, más inversiones en la Marjaleria para evitar inundaciones; haremos una segunda inversión potente contra las inundaciones en el Camí la Ratlla y habrá proyectos interesantes. También veremos más proyectos sostenibles en 2018, que ya hemos encargado. Abriremos por fin el quiosco de la Plaza de la Paz, que llevamos dos años de tramitaciones pues, aunque parezca mentira, todo es muy complejo. También, el quiosco del parque Ribalta y un plan para poner en valor esta joya ambiental de la ciudad. Muchas actuaciones, como el impulso a la zona marítima, y algunos proyectos que iremos anunciando en su momento muy ilusionantes.

P ¿Entiendo entonces que Amparo Marco volverá a aspirar a la alcaldía en 2019 para ver cuajar todos estos proyectos?

R Amparo Marco volverá a presentarse por el Partido Socialista salvo que pasen cuestiones de fuerza mayor. Y lo haré con mucha ilusión, ganas e interés de ver acabados proyectos iniciados este mandato. Yo no soy de inaugurar nada. La inauguración es la apertura y yo me niego a cortar cintas. Creemos que quien tiene que hacerlo es la ciudadanía; somos gestores de dinero público. Pero sí me gustaría ver como esos proyectos salen adelante, cómo algún ciudadano abre la puerta del nuevo centro de salud del Raval, cómo un niño entra por primera vez en las aulas del Vicent Marçà, cómo entran en colegios llenos de color... También me gustaría ver cómo abre sus puertas el nuevo centro municipal para enfermos de alzhéimer en un Tetuán XIV que hemos comprado para la ciudadanía. Claro que me gustaría verlo todo esto, y muchas cosas más, como alcaldesa a partir de 2019.

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