Castelló en Moviment (CseM) constató ayer, en una visita a Maestría, el malestar de la asociación de vecinos por el deficiente acabado de las actuaciones urbanísticas llevadas a cabo en el barrio. Según explica la concejala Anna Peñalver, que estuvo acompañada por su compañero Iñaki Vallejo, «el objetivo fue conocer el mal estado de las obras que se han realizado en el barrio».
La edil hace referencia a la reforma de las calles, adjudicada a las empresas Becsa y Jujosa por 1,4 millones de euros, y aprobada el 2016 dentro del paquete de inversiones financieramente sostenibles.
Anna Peñalver recuerda que su grupo político pidió en la comisión informativa del Ayuntamiento de Castelló un informe sobre los recortes en las obras de remodelación del barrio y el aumento de presupuesto. «Hoy (por ayer) hemos constado que es la ciudadanía activa y organizada la mejor garantía para evaluar estas obras», declara. «Nos han explicado los aspectos en que la remodelación del barrio ha sido alterada, por ejemplo, los desagües se han reducido y muchos colectores de aguas residuales no han sido renovados», añade.
La asociación de vecinos en un comunicado lamentó los recortes en las obras de remodelación del barrio y consideró sorprendente el aumento de la partida económica establecida. Peñalver valora que «la falta de control desde el ayuntamiento hacia el cumplimiento de los grandes contratos que realiza con empresas concesionarias provoca este tipo de malas prácticas que acaban repercutiendo en la ciudadanía. Se trata de ser más vigilante y exigente».
Finalmente la munícipe advierte que «esperamos que el ayuntamiento aproveche la ejemplar tarea de control hecha por el vecindario y exija la corrección de las cosas mal ejecutadas, tal y cómo recoge el contrato».
No habrá cambios
Por otro lado, la portavoz de la Junta de Gobierno Local, Verònica Ruiz, descartó ayer la modificación del puente que dará salida al Raval Universitari en 2019. CseM había solicitado un rediseño para eliminar el paso de vehículos. Sin embargo, el equipo de gobierno no alterará el proyecto. Y no lo hará por dos motivos: primero, para evitar que los fondos europeos corran peligro; y segundo, para garantizar que la ejecución se realizará en el menor tiempo posible.
Según aclara Ruiz, el puente cumple con todas las exigencias, ya que habrá carril ciclista, tránsito peatonal, jardines, pérgolas y un mirador sobre el río. La circulación a motor será a una velocidad muy reducida por las características del asfaltado y la estrechez de los viales.
