La Confederación de Empresarios de Castelló no ha dicho su última palabra y pretende seguir en funcionamiento hasta que se clarifique el concurso de acreedores. El objetivo principal de la CEC es conseguir por parte del administrador el visto bueno del plan de viabilidad y superar el concurso. Si no se consigue este reto hay temor de que la anterior junta directiva de la patronal castellonense asuma posible responsabilidades patrimoniales para hacer frente a la deuda de dos millones de euros.

La cúpula directiva mantuvo ayer una nueva reunión para abordar la situación económica. Acordó que preguntará al administrador concursal sobre el plan de viabilidad. Al mismo tiempo se invitará a las asociaciones sectoriales de la provincia que se han dado de baja de la CEC a que vuelvan con el compromiso de un pago mínimo de una cuota anual.

Una vez se concrete el futuro del concurso de la patronal castellonense, la junta de la CEC decidirá si se disuelve o no la CEC y si se acepta su integración en la nueva confederación empresarial, explicaron fuentes presentes en la reunión.

Cabe recordar que el plan de viabilidad de la patronal provincial propone una quita en dos terceras partes de la deuda y un plan de pagos de 20 años. La antigua Cierval discrepa de las cantidades que afirma la CEC que le adeuda, lo que retrasa la resolución del concurso de acreedores.

Mientras tanto, la nueva patronal valenciana ya ha integrado a una docena de asociaciones y empresas de la provincia de Castelló, aunque alguna de las mismas continúa al mismo tiempo en la CEC. De baja se han dado Ascer, la patronal turística (Ashotur) y la asociación del transporte de mercancías.

Al mismo tiempo, la junta de la CEC propondrá a la CEV que refuerce la representatividad de Castelló en el nuevo organigrama, asegurando que la elección de los delegados que corresponde a la provincia en el comité ejecutivo valenciano parta de los mismos empresarios de Castelló.

El modelo de la CEV potencia el peso de las sectoriales y sustituye las patronales provinciales por consejos territoriales, que a su vez contarán con grupos de trabajo en diversas materias. Castelló dispondría de un presidente y dos empleados. Asimismo, asumiría al menos dos vicepresidencias, de la que una provendría de la cuota territorial y otra de la sectorial.

La patronal autonómica que preside Salvador Navarro estudiará la propuesta de la patronal de Castelló, pero subraya que los vocales de Castelló y Alicante sumarán más que los de la provincia de València en el comité ejecutivo de la CEV.