Castellón se reivindicó ayer en Fitur como «tierra de festivales» tras recibir más de 700.000 asistentes el año pasado a los grandes eventos musicales de verano: el FIB, el Rototom Sunsplash y el SanSan Festival (los tres en Benicàssim) y el Arenal Sound de Burriana. Bajo la marca 'Castellón, tierra de festivales', el presidente de la corporación, Javier Moliner, destacó estos eventos como piedra angular de la provincia en una apuesta por erigir «el mejor escenario de la música del verano».