Después de cada partido, los jugadores del Castellón tienen deberes: enviar al entrenador una nota de audio en Whatsapp explicando qué les ha parecido su actuación, qué ha ido bien, qué ha ido mal, qué sensaciones les ha dejado el encuentro. Esa información es obligatoria bajo amenaza de multa, y es una de las muchas que se ponen sobre la mesa en las frecuentes reuniones del cuerpo técnico en el estadio Castalia. Sergi Escobar es solo la cabeza visible de un numeroso grupo de preparadores. Altas, bajas, titulares y suplentes. Entrenamientos, actividades y planteamientos tácticos. Así se toman las decisiones en el Castellón de ahora.

Cada semana Escobar escucha a todos, pero recuerda: «Yo soy el que mando». La última palabra es suya, pero es permeable a las opiniones ajenas. El núcleo duro en el que se apoya el entrenador se ha fraguado en años de confianza. Su segundo es Héctor Mohedo, canterano del Bovalar y miembro del primer equipo durante tres temporadas en Segunda División B (2000-03). Escobar dirigió a Mohedo en el Almazora, el Vinaròs, el Segorbe y el Burriana. La temporada pasada le convenció para que colgara las botas y le acompañara en el banquillo. Mohedo, que en su día coincidió con Pablo Hernández en el Onda, aún se viste de corto para participar de manera activa en muchos entrenamientos. Es el jefe en la preparación de la pelota parada, y principal aporte en las diferentes estadísticas que manejan los albinegros.

Antes de Mohedo, el segundo de Escobar solía ser Delfín Babiloni. Escobar y Babiloni fueron compañeros en la carrera de Magisterio, y ya coincidieron en el fútbol base del Castellón. Babiloni centra su trabajo ahora en la parte analítica. Edita vídeos de rivales y del propio Castellón, tanto a nivel individual como colectivo. Hay sesión de vídeo tres días a la semana. Mejor tres cortas que una larga. A partir de unos diez minutos se dispersa la atención del futbolista.

También estuvo con Escobar en el Onda el preparador físico Sergi López, que es ayudado por Joan Sales, encargado en el filial de la misma parcela. Sergi tiene un peso importante en la preparación de los entrenamientos, así como del calentamiento en la rutina del día de partido. Enlaza asimismo con el fisio en cuanto a la prevención de lesiones, y determina los trabajos específicos del gimnasio. El fisioterapeuta es Cristian Contador, que ya trabajó en Castalia anteriormente. Al staff se añade Agustín Segura, preparador de porteros. Lo trajo el exentrenador Frank Castelló en verano, recomendado por el actual técnico del filial, Dani García, con quien coincidió en el Acero. Después estuvo cinco años en la cantera del Valencia y el último en el Segorbe. Tiene una escuela de guardametas en Albuixech.

Hay más. Carlos del Río ejerce de enlace entre el primer equipo del filial, y ayuda en la gestión humana del grupo. Xavi Galván realiza funciones de secretaría técnica y es a su vez el enlace entre Escobar y la directiva. Ayer mismo había reunión para perfilar las últimas horas del mercado. La guinda es el delegado: Antonio Manchado. Leyenda albinegra, el 7.º jugador con más partidos oficiales en la historia del club (312) y uno de los héroes del último ascenso a Primera, el de 1989. Es el primer año que trabaja con Escobar y subió con él desde el filial. Experiencia y saber estar también en la zona de banquillos.