El aeropuerto de Castelló prevé este año un estancamiento en el crecimiento de pasajeros que ha protagonizado desde que empezaron a operar los primeros vuelos en 2015. Su objetivo en 2018 pasa por consolidar la actividad conseguida «para poder avanzar sobre suelo firme», afirma Ivana Guinot, directora de la base desde diciembre en una entrevista concedida a Levante de Castelló.

Guinot sostiene que de cara a este año trabajan en «varios proyectos» para atraer nuevas líneas pero «todavía no hay nada cerrada». Indica que como futuribles destinos a nivel internacional exploran Alemania, Francia y Reino Unido, porque, destaca, «son países donde ya se ha empezado a conocer el producto turístico de Castelló y nuestras empresas han desarrollado estos mercados, con lo que también existen demanda en la provincia». «Bulgaria y Rumanía ya los tenemos y hemos visto que son un mercado muy interesante», sostiene.

Agrega que la ruta de Bucarest de BlueAir volverá a operar del 17 de junio a octubre de este año después de dejar de hacerlo en enero. «Seguimos negociando para el año 2019 ya que es una de las rutas más importantes en nuestra provincia», asevera. Por su parte, Ryanair, agrega, mantendrá en 2018 las conexiones actuales de Londres, Poznan y Sofía.

Respecto a conexiones en el territorio nacional, la directora del aeropuerto apunta a Madrid y País Vasco por los turistas que aportan a Castelló, asevera. Sobre la capital de España, remarca que conectaría a Castelló «con gran parte del mundo» y que «complementaría el servicio de AVE que se ha implementado recientemente».

El Consell ha solicitado al Ministerio de Fomento que apruebe la declaración de servicio público de la línea Madrid-Castelló, una iniciativa que ayudaría a poner en marcha este itinerario.

Guinot, al igual que los empresarios turísticos y la sociedad pública de Aerocas, considera que el aeropuerto «es una herramienta importante para el turismo». «No sé cuál es el peso específico en el desarrollo turístico de una zona la existencia de un aeropuerto, pero es una realidad que las provincias con mayor desarrollo turístico disponían de una aeropuerto con anterioridad», señala la responsable del aeropuerto, que ve «probable» alcanzar los 500.000 pasajeros en cinco años, tal como indica el plan estratégico impulsado por Aerocas.

La directora de la base de Vilanova también valora el posible impulso del sector de mantenimiento de aviones. «Esto genera no solo diversificación en el aeropuerto sino también en la provincia», sostiene.

En esta vía se ha convertido en un referente el aeropuerto de Teruel.